Comienza la reparación de la iglesia de San Andrés
El valioso conjunto arquitectónico formado por la iglesia de San Andrés y las capillas de San Isidro y del Obispo, construido entre los siglos XV y XVII, ha empezado el año con buen pie. El mismo 2 de enero la Comunidad de Madrid inició la prevista y, desde la pasada primavera, demorada reparación de la torre, tejado y cubiertas de San Andrés y de la cúpula de San Isidro.Los arreglos de este monumento, situado entre las plazas de los Carros y de la Paja, en el antiguo barrio de la Morería, se ejecutarán bajo la batuta del arquitecto Javier Vellés.
Su estudio fue el autor de la reconstrucción interior de la capilla barroca de San Isidro, entre 1987 y 1991, premiada con la medalla de honor Europa Nostra. La obra se ha adjudicado, por 231 millones de pesetas, a la empresa Cabbsa, que debe concluirla en un año.
En San Isidro, una capilla del siglo XVII integrada en la iglesia de San Andrés, de finales del XV, las reparaciones se centrarán en la cubierta. Está previsto retejar su gran cúpula octogonal con piezas de pizarra y plomo y restaurar, una vez desmontadas, las 16 estatuas de apóstoles instaladas en hornacinas, buena parte de ellas mutiladas. También habrá que repintar la cruz de hierro y la veleta, y reparar las zonas dañadas por la humedad.
En San Andrés habrá que revocar el desgastado ladrillo que cubre su torre menor y volver a montar la cruz, la esfera y la veleta, desprendidas hace años. Además se renovará el tejado de la iglesia, ahora con humedades, y se pintará el interior del templo. Por el momento se ha rodeado uno de los laterales con un murete para proteger la base del montacargas que se instalará para subir material. En un mes deben estar colocados los andamios.
Estas obras se quedarán a las puertas de la capilla del Obispo, una joya renacentista que lleva catorce años cerrada al público por el deterioro de su claustro de acceso. No hay ningún proyecto inmediato para su restauración, aunque el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno autónomo, José Manuel Rueda, aseguró hace dos meses que la capilla se reabrirá en 1998.
