550 toneladas de sal para combatir la mayor nevada en Madrid en 20 años

Madrid - 06 ene 1997 - 00:00CET

Madrid se quedó ayer en blanco. Tras cinco días de temporal, sobre la capital cayó la mayor nevada de los últimos 20 años -una media de tres centímetros cúbicos por cada metro cuadrado- en un día en el que el termómetro no subió en ningún momento de cero grados, según el Instituto Nacional de Meteorología. Este embate del tiempo, que posiblemente continuará hoy, mantuvo en situación de alerta máxima a la policía, los bomberos y los servicios de urgencias. Y hasta en el aeropuerto de Barajas se activó el dispositivo de emergencia. En las carreteras, los principales problemas se registraron en la nacional III, donde desde las ocho de la noche se hizo necesario el uso de cadenas entre Arganda del Rey y Requena (Valencia).La ciudad también sufrió dificultades en la circulación que obligaron a trabajar a destajo a los trabajadores de limpieza municipales, hasta el punto de que, para despejar el hielo y la nieve del asfalto, llegaron a esparcir más de 550.000 kilos de sal. El mayor despliegue de este departamento en los últimos ocho años.

Su trabajo, sin embargo, no impidió que la ciudad se convirtiese en un barrizal y que a lo largo del día se sucediesen los accidentes de tráfico. La calle Alcalá, la M-30, la calle de los Hermanos García Noblejas y la avenida de Arcentales fueron las zonas con más incidentes. Pero no sólo los coches sufrieron del mal tiempo. El servicio de urgencias del Insalud, al borde del colapso tras recibir más de quinientas peticiones de ayuda, tuvo que atender a decenas de personas heridas al resbalarse. Aunque no hubo víctimas mortales, entre los casos más graves figuró el de José Varela Rodríguez, de 40 años, quien fue hallado a las 7.30 con síntomas de congelación en un banco de la calle de José Vasconselos (Tetuán). El Samur le trasladó al hospital de La Paz.

Ayuntamientos olvidados

Diez alcaldes de Guadarrama y de la sierra norte critican la actuación de la Comunidad

En esta situación, varios alcaldes de la sierra norte y del Guadarrama mostraron su disgusto con la actuación de la Comunidad de Madrid.Municipios de la sierra norte como Soto del Real (3.998), El Boalo (2.423), La Cabrera (1.335 habitantes), Lozoyuela (625), Braojos (156 habitantes) y La Serna del Monte (115) se quedaron sin sal. La alcaldesa de La Cabrera, María Dolores Blasco, afirmó: "Hemos pedido ayuda a la Comunidad, pero nos ha contestado que nos apañemos como podamos, porque no les queda una gota de sal". La Comunidad negó esta imputación y señaló que disponía de un almacén en Las Rozas donde podían abastecerse.

"Llevamos todo el día de guardia sobrevolando la sierra y no tenemos problemas serios", dijo la directora general de Protección Civil de la Comunidad de Madrid, Pilar Hernán, quien indicó que no hubo accidentes mortales ni pueblos aislados durante el temporal. "Hemos recibido varios camiones de sal, y lo primero que vamos a hacer es destinarlo a los puntos de la sierra con mayores problemas de hielo", añadió.

Sin embargo, los alcaldes de Guadarrama, Becerril, Los Molinos y Collado Mediano se sintieron olvidados por la Comunidad. "Tenemos tramos intransitables y nuestras carreteras parecen una pista de hielo. Pese a ello, la Comunidad se vuelca con las carreteras nacionales", dijo a Efe el alcalde de Becerril de la Sierra, Joaquín Montalvo.

El regidor de Los Molinos insistió: "Estamos desatendidos por Protección Ciudadana, y no sirve de nada que hagamos esfuerzos de contratar excavadoras y trabajar durante las 24 horas del día para solucionar la situación en el pueblo si en los accesos la acumulación de nieve impide realizar una evacuación de emergencia".

Por otra parte, la lluvia caída en Collado Villalba provocó ayer que se desbordase la laguna de Pryconsa. El agua anegó sótanos y garajes de 20 chalés. Los vecinos indicaron que las inundaciones se repiten siempre que llueve sin que el Ayuntamiento actúe.

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