González da la victoría a la oposición serbia

La comunidad internacional ha dado la razón a la oposición serbia, que se había ganado con su protesta en la calle la atención de¡ mundo. Felipe González, jefe de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que investigó el pasado fin de semana en Belgrado el fraude en las elecciones municipales, dio ayer su veredicto: la coalición Unidos ganó los comicios en 14 grandes ciudades; donde su victoria fue anulada por el régimen del presidente Slobodan Milosevic. Reunido en Ginebra con la dirección de la OSCE, el ex jefe del Gobierno español, pidió a Milosevic que aproveche esta oportunidad para establecer una "democracia real" en la República Federal de Yugoslavia [Serbia y Montenegro]".

En las conclusiones presentadas al presidente en ejercicio de la OSCE, el ministro de Exteriores suizo, Flavio Cotti, González considera que el reconocimiento de los resultados originales de las elecciones locales del 17 de noviembre puede ser el "primer paso hacia la democratización de Yugoslavia". En una conferencia de prensa tras su reunión con Cotti y con su sustituto a partir del 1 de enero, el ministro danés de Exteriores, Niels Petersen, el jefe de la misión de la OSCE para Serbia afirmó que todas las fuerzas políticas deben "aceptar y acatar" el escrutinio de las municipales porque reflejó "la voluntad mayoritaria de los ciudadanos".En su opinión, las actas electorales muestran claramente la victoria electoral de la oposición, y la posterior anulación de los comicios ante los tribunales obedeció a "argumentos que no serían aceptados en ningún país del mundo". Los jueces serbios primaron, según González, la existencia de incidentes en las votaciones sobre un "bien superior: el respeto de la voluntad popular". La repetición de las elecciones no prueba que el sistema sea democrático, insistió el ex mandatario español. "No puedo imaginar un sistema en un país democrático en el que se deba repetir hasta nueve veces una votación. ¿Cuál es el objetivo?", advirtió, antes de concluir que sólo es posible anular unos comicios cuando sus resultados "han sido alterados esencialmente".

"Proceso de transición"

El líder socialista español reiteró que la salida al conflicto político serbio que enfrenta desde hace más de un mes al Gobierno y a la oposición de Serbia debe ser aprovechada para, "una vez aceptados los resultados", sentarse a dialogar e "iniciar un proceso de transición democrática". González puso como modelo para Yugoslavia el ejemplo de la transición española. "El Gobierno y los partidos que lo sostienen se deberían sentar en la mesa de negociaciones con la oposición parlamentaria para fijar Ias reglas del juego político". Entre otros aspectos, se refirió al libre acceso de la oposición a los medios de comunicación públicos, el respeto al pluralismo de la prensa y la protección de los derechos de las minorías, en una alusión a los colectivos de origen albanés y húngaro en Serbia, Kosovo y Voivodina. Para González, la estabilidad que reclama el desarrollo de la paz en toda la región de los Balcanes se basa en el respeto al pueblo y a su libertad".Tras entrégar su informe a la OSCE, González no quiso precisar si seguiría al frente de la misión de la. organización para el conflicto serbio. "En el laberinto de los Balcanes es mejor no perderse, porque uno se convierte en un zombi", se limitó a decir.

Fuentes políticas y díplomáticas próximas a la misión presidida por González han destacado el pleno consenso que ha existido en el seno de la delegación de la OSCE. El ex jefe del Gobierno español, que actuaba en calidad de representante, personal del presidente de la organización, no tuvo problemas para lograr una posición común, según colaboradores cercanos al secretario general del PSOE, desde la primera reunión que celebró la misión, integrada por diplomáticos y expertos de países europeos y de Rusia, Estados Unidos y Canadá. González ultimó las conclusiones de su informe el jueves en Madrid con la ayuda del diplomático Jorge Dezcallar.

En sus recomendaciones, el líder socialista español hace hincapié en que Milosevic negocie sólo con los partidos parlamentarios, y no con grupos que no tengan esta representación. En su opinión, la OSCE debe tutelar el proceso de democratización de Yugoslavia mediante un seguimiento permanente de la sítuación, ya que según González ese país no es una dictadura, pero tampoco una democracia.

Fuentes diplomáticas occidentales en Belgrado consideran que tras los últimos acontecimientos "se han cerrado las salidas" a la crisis serbia. La advertencia lanzada el jueves por el Gobierno de Milosevíc de que no tenía por qué acatar las recomendaciones de la OSCE, pone en entredicho la mediación.