Matanza de 250 campesinos a manos del Ejército en Burundi
Residentes del pueblo de Buchaganzwa, al este de Burundi, responsabilizaron ayer al Ejército del pequeño país centroafricano de la muerte con armas automáticas y bayonetas de 250 civiles el pasado 15 de noviembre en represalia por un ataque de la guerrilla hutu. Los campesinos que llegaron ayer a Bujumbura, la capital de Burundi, aseguraron que la operación militar desencadenó la huida de miles de personas a la vecina Tanzania."Muchos de los muertos eran mujeres, niños y viejos. Fueron agrupados en un valle y asesinados", declaró uno de los testigos. Fuentes oficiales indicaron, por su parte, ayer en Bujumbura que tan sólo 19 personas murieron en el curso de operaciones militares en la zona durante el mes de noviembre.
Jean-Luc Ndizeye, portavoz del presidente del país, Pierre Buyoya, que se hizo con el poder el pasado 25 de julio, desmintió ayer de forma rotunda las últimas denuncias de Amnistía Internacional. La organización de defensa de los derechos humanos acusó al régimen, dominado por la minoría tutsi, de practicar una "política sistemática de exterminio", y de que el mes pasado fuerzas del Ejército dieron muerte a por lo menos mil civiles hutus desarmados.
