Una de las agentes era viuda y tenía dos hijos

Las agentes municipales asesinadas en Córdoba llevaban 15 años en la Policía Local. Ambas ingresaron el 2 de marzo de 1981. María de los Ángeles García García, de 40 años, era natural de Villaralto (Córdoba), estaba viuda y tenía dos hijos.María Soledad Muñoz Navarro, de 36 años, había nacido en Piñel de Abajo, un pueblo próximo a Peñafiel (Valladolid). Estaba casada y no tenía hijos. Era hermana de Martín Muñoz Navarro, jefe de la Policía Local de León, e hija de un guardia civil.

Ismael, hermano de María dé los Ángeles, comentaba ayer desolado el doble homicidio: "Si la justicia procede como los que no somos jueces creemos que debe, no tengo nada más que decir; pero que actúe como espera el pueblo llano". Ismael hacía estas declaraciones en el Ayuntamiento de Córdoba, donde fue instalada la capilla ardiente de las dos agentes.

La capilla ardiente será retirada hoy, antes de los funerales, para la celebración de un pleno extraordinario en el que se procederá a la concesión a las dos policías de la Medalla al Mérito Civil de la ciudad de Córdoba, en su categoría de oro. Posteriormente, en la Mezquita-Catedral se celebrarán las exequias, en las que el Gobierno estará representado por la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante.

Córdoba fue la primera capital española en crear el año 1970 el cuerpo femenino de la Policía Local. Fue en tiempos del alcalde Antonio Guzmán Reina cuando entraron en activo las 10 primeras agentes, cuyo primer servicio fue el 24 de mayo de 1970 durante la feria de Córdoba.

La Policía Municipal de Madrid, siguió después la iniciativa del Ayuntamiento de Córdoba en lo relativo a incorporar mujeres, con la característica de crear una unidad específica femenina.