El padre de un niño fallecido opuesto a las transfusiones, contra la labor hospitalaria

Cándido Silvente, residente en Navalmoral de la Mata (Cáceres), denunció ayer, mediante un comunicado, la actuación del hospital madrileño del Niño Jesús, en el que a comienzos de este mes falleció su hijo Cándido, de 14 años, enfermo de leucemia.Según afirma Silvente en el comunicado, tras ingresar al niño en el centro hospitalario, presentó su objeción a las transfusiones de sangre o hemoderivados. "Fui privado de la patria potestad por medio de auto judicial requerido al juez por los médicos del centro", dice Silvente, que continúa: "Ellos insistieron en ponerle sangre como única vía de actuación terapéutica, pese a mi negativa y a la de mi hijo. Nos afirmaron que el niño tendría hasta un 90% de posibilidades de salir adelante".

En la nota difundida por Cándido Silvente, éste también señala: "No se me dio opción a invocar alternativas, la posibilidad de un traslado a otro centro, consensuar actuaciones o estrategias médicas, no, no era mi potestad. Sólo volvería a ejercer dicho sagrado derecho natural a la muerte del niño".

Este periódico no pudo localizar anoche a ningún responsable del Hospital del Niño Jesús de Madrid.