Robles pide un pacto de Estado que defina las competencias de las distintas policías

La ex secretaria de Estado de Interior Margarita Robles reconoció ayer que el "modelo policial español no se ha desarrollado por completo" y abogó por un "pacto de Estado para que se definan las competencias reales de los distintos cuerpos policiales que coexisten en el Estado para evitar una superposición de competencias". La propuesta de Robles se produjo en un seminario organizado por la Fundación Sabino Arana, que ha reunido esta semana a una veintena de expertos de la judicatura, la policía y el derecho, donde se puso de manifiesto la dependencia de los mandos policiales vascos del poder político.

La ex viceministra defendió además la creación de una policía judicial "dependiente de los jueces para que no exista el riesgo de mediatización del poder político".El secretario general del sindicato independiente Erne, Iñaki Castro, criticó recientemente que la policía vasca sea "la única del mundo en que los jefes y los subjefes son de libre designación", obedientes a los dictados políticos del partido que los nombra, en este caso el PNV. Aunque algunos intentan explicar este hecho por la existencia de ETA, los datos aportados por la responsable de la policía del Ulster parecen echar por tierra esta tesis.

La jefa de la dirección de la Policía en el Norte de Irlanda (RUC), Christine Collins, aseguró que en Irlanda del Norte, donde persiste la violencia del IRA, los tres jefes superiores, los 12 jefes de distrito y los 38 jefes de subdistrito son de promoción interna y no han sido elegidos a dedo.

Collins se mostró sorprendida por la escasa vertebración de la estructura de mando de la policía vasca en las discusiones que mantuvieron responsables de Interior y algún dirigente sindical. "Aquí se habla en exceso de política", comentó en privado Collins a uno de los organizadores del encuentro.

El seminario sobre modelos policiales celebrado en Zamudio (Vizcaya) demostró que la presión ejercida sobre la Ertzaintza para desplegarse en todo el territorio de la comunidad autónoma produjo, en sus inicios, una "escasa vertebración de la policía vasca en su estructura de mandos y especialistas".

Adolfo Fernández Alústiza, director de Seguridad Ciudadana de la Ertzaintza (policía vasca), ha admitido que ésta no ha podido cubrir su cadena de mandos mediante la promoción interna, y que el proceso de maduración durante sus 15 años de vida se ha visto condicionado por la "rápida asunción de competencias" y la presión externa de las amenazas y los atentados.

Violencia al alza

Fernández Alústiza advirtió que la selección y formación de los cuadros de mando y especialistas de la Ertzaintza está en un proceso de maduración en un contexto en el que la delincuencia en el País Vasco se ha incrementado un 20% en el último año, a la vez que aumenta la violencia callejeraAnunció que el 20% de los 7.350 ertzainas desplegados en Euskadi realizará en los próximos dos años cursos de especialización en investigación criminal.

El asunto del número de efectivos también estuvo sobre la mesa de discusión, así como la coordinación entre los diferentes cuerpos policiales, las competencias de cada uno y la transición de un modelo centralizado a uno descentralizado con peso específico de las regiones en la emergente Europol.

El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, ha exigido al Ministerio del Interior una reducción del 40% de los efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en la comunidad autónoma, propuesta que el ministro Jaime Mayor Oreja, considera descabellada mientras persista el terrorismo de ETA.

El Gobierno central ha cerrado 33 cuarteles del instituto armado en Euskadi desde 1989 hasta 1996. En los últimos siete años han sido clausuradas las actividades de la Guardia Civil en 14 acuartelamientos de Vizcaya, 11 de Álava y 8 de Guipúzcoa, aunque siguen en activo 23 casas cuartel.

Los datos aportados por la Administración central sobre la presencia policial en la comunidad autónoma son a veces confusos e incluso contradictorios.

En septiembre pasado había oficialmente en Euskadi 2.908 guardias civiles -677 en el cuartel guipuzcoano de Intxaurrondo- y 1.574 policías nacionales, aunque el sindicato Unión Federal de Policía (UFP) eleva a más de 4.000 los policías que operan en esta comunidad, algunos de ellos de manera encubierta procedentes de La Rioja o Madrid.