El Gobierno completa la liberalización de las comunicaciones por satélite
RTVE tiene que definir cuántos canales va a usar para América
La libertad de comunicaciones por satélite va a ser una realidad a corto plazo. Tras un proceso de consultas con el sector, el Gobierno tiene listo un reglamento que liberaliza el uso de los satélites, transformando el sistema anterior de concesión de canales en una simple autorización administrativa. A partir de la promulgación de este reglamento, RTVE tendrá cuatro meses de plazo para definir cuánta capacidad de Hispasat piensa utilizar en sus transmisiones digitales hacia América, a fin de determinar si habrá sobrante para otros usuarios.
En virtud de este reglamento -al que sólo falta el visto bueno del Consejo de Ministros- las empresas que necesiten recurrir al uso de satélites podrán utilizar cualquiera de los sistemas existentes y no sólo el de Hispasat. Hasta ahora, desde territorio español no se podía optar entre diferentes satélites. Las restricciones anteriores sólo sirvieron para que algunos difusores instalaran fuera de España el enlace ascendente hacia el satélite de su elección.El reglamento hace desaparecer definitivamente la obligación de contratar el servicio con el ente público Retevisión, facilitando, a su vez, la renegociación de los contratos existentes.
El reglamento tiene consecuencias importantes para las operaciones de televisión. Elimina formalismos y pasos administrativos, en el sentido que había sido solicitado por las cadenas privadas, y establece procedimientos más simplificados respecto a un borrador de reglamento que fue rechazado por las televisiones mencionadas en una reunión celebrada a finales de julio pasado.
Tecnología digital
Sobre los dos repetidores de Hispasat que Radiotelevisión Española tenía concedidos para el envío de sus señales a América hay amplias referencias en el reglamento. Gracias a la tecnología digital, que permite la difusión de múltiples canales, se amplía la capacidad de Hispasat para transmitir al continente americano. En función de ello, el Gobierno va a exigir a RTVE -así lo contempla el reglamento- que defina si piensa utilizar toda esa nueva capacidad de difusión de señales, o bien si le sobra una parte de la misma, que podría ser aprovechada por otras empresas igualmente interesadas en transportar señales de televisión a América.Tal previsión puede estar relacionada con los planes de constituir una plataforma de servicios digitales con participación de RTVE. Se ha anunciado que los planes de esa sociedad afectan al mercado español, y más vagamente se ha dicho que la plataforma tiene también planes para América. El reglamento de telecomunicaciones por satélite marca ahora un procedimiento y un plazo para que RTVE diga qué piensa hacer al respecto.
Entre los servicios que se autoriza a dar por satélite queda expresamente excluido el telefónico, que seguirá rigiéndose por regulaciones específicas hasta que se produzca la liberalización completa de este servicio. También se excluye la difusión de televisiones por ondas terrestres -es decir, las señales de las actuales cadenas generalistas-, de forma que continuarán las funciones de Retevisión como ente encargado de difundir tales señales hasta el año de 1999.
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