_
_
_
_

'Brigadas' y celdas americanas

La antigüedad y deterioro de los penales de Zaragoza y Huesca no sólo afectan a las condiciones de vida de los reclusos, sino que hacen "inaplicables" los programas de reinserción, según los funcionarios y las organizaciones de apoyo a los presos. En el departamento de mujeres de Torrero, concebido para albergar a un máximo de cuatro reclusas, conviven a diario entre 15 y 20, sin que se pueda realizar la clasificación entre internas que ordena la legislación penitenciaria. Las condiciones no son mucho mejores entre los hombres, lo que facilita el trapicheo y la existencia de kies, cabecillas de las bandas que controlan la vida cotidiana entre los reclusos.La situación es similar en Huesca, donde aún existen celdas de las denominadas "americanas", sin ventanas y con sólo rejas como todo cierre en una de las paredes. Los dormitorios comunales, conocidos como brigadas, tampoco se han suprimido.

Más información
7.000 millones entre rejas

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_