Aznar condiciona una "negociación" con ETA a la entrega de las armas

El presidente del Gobierno, José María Aznar, no está dispuesto a modificar la política antiterrorista y reconoce que el Gobierno vasco "exige el traslado de todos los presos a su región". Para Aznar "sólo en cada caso concreto estaremos dispuestos a estudiar si es útil trasladar a alguien a una cárcel en su región". Asegura que el requisito para el diálogo con ETA es el abandono del terrorismo. "Naturalrnente", afirma, "cualquier negociación dependería del cumplimiento de esta condición mínima, renuncia a la violencia y entrega de las armas". Así lo asegura en una entrevista que publica hoy el semanario alemán Der Spiegel.

El presidente del Gobierno se muestra tajante al afirmar que "seguiremos intentando golpear a ETA con dureza", porque con la organización terrorista "no puede haber diálogo".Según afirma, se han hecho "progresos en la cooperación internacional" y se declara "muy satisfecho con el tratado de extradición de la UE; tenemos que conseguir movilizar a toda la sociedad contra el terrorismo". Condena luego los procedimientos de guerra sucia y dice que "son inmorales, aparte de que no aportan nada" y "las fuerzas de seguridad saben perfectamente que tienen que moverse en el marco de la legalidad".

Sobre el esclarecimiento de los hechos ocurridos durante el mandato de Gobiernos socialistas declara Aznar que está a favor, "como la mayoría de la población", pero eso compete a los tribunales. "Como es natural, respetamos sus sentencias. Mi Gobierno tiene que ocuparse de cosas de las que no tiene culpa", explica. "Mis predecesores sabrán qué responsabiliad política y jurídica tienen en la guerra sucia".

Al presidente del Gobierno no le cabe "ninguna duda" de que España estará desde el principio entre los países de la Unión Monetaria europea y conseguirá cumplir las exigencias del tratado de Maastricht "porque estamos convencidos y porque tenemos la fuerza para ello".

Advierte Aznar, quien se declara firme partidario de las reglas del juego que impone Maastricht, contra el riesgo de una Europa de dos clases: "Tenemos que tener mucho cuidado y no crear problemas por el hecho de que el grupo de participantes enl a unión monetaria sea demasiado reducido. Esto sería un error histórico de gran envergadura, difícilmente reparable".

Según José María Aznar, "no se puede crear empleo con deudas y déficits presupuestarios, el empleo no puede crearse en medio del desorden económico". El jefe del Ejecutivo se declara "convencido de que el desempleo sólo se podrá superar con finanzas saneadas y con una inflación baja, si el déficit y la deuda están bajo control y la productividad es alta" y concluye: "Por eso me gustan las reglas del juego de Maastricht'.

El presidente de Gobierno dice que el canciller alemán Helmut Kohl "es un buen amigo" y califica de "palabrería hipócrita" los llamamientos del sociógo francés Pierre Bourdieu a defender el humanismo europeo frente al Banco Federal alemán (Bundesbank).

Aznar responde sobre la integración de España en la estructura militar de la OTAN y afirma que esta organización "tiene hoy misiones diferentes" que cuando se produjo el ingreso de nuestro país "y así se ha demostrado en Bosnia".

"Por eso", prosigue, "me parece ridículo reaccionar a las exigencias de hoy con el esquema de hace diez años y por eso no estoy dispuesto a celebrar una consulta popular". Aznar recuerda en la entrevista que la incorporación en la estructura militar ha recibido el respaldo de la gran mayoría de las fuerzas políticas en el Parlamento.