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Decenas de miles de manifestantes en Barcelona contra la congelación salarial

Barcelona se convirtió ayer en la antesala de la la huelga de los funcionarios del próximo 11 de diciembre. Unas 100.000 personas, 150.000 según las organizaciones sindicales, y cerca de 70.000, según la Guardia Urbana, salieron ayer a la calle para protestar contra la congelación salarial para 1997 que ha acordado el Gobierno.

Una de las arterias del centro de la ciudad, la Vía Layetana, fue un río de miles de personas que blandían banderas y lanzaban gritos contra el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de la Generalitat, Jordi Pujol. Los dirigentes de CC 00 y UGT señalaron que el amplio seguimiento de ayer es una clara advertencia de lo que será el paro de la función pública en toda Espana.

Los manifestantes, funcionarios tanto de la Administración central en Cataluña, como de la autónomica o la local, lanzaron duras consignas contra el presidente de la Generalitat, al que consideran corresponsable de la congelación del año próximo. "Pujol no te escondas, negocia aquí", fue una de las frases más repetidas, en alusión a la negativa de la Generalitat a abrir un frente de diálogo social con los sindicatos en Cataluña. También se lanzaron gritos contra el Gobierno: "Esto no se acaba, huelga, huelga, huelga", en referencia al paro de 24 horas.

Apoyos políticos

Entre los manifestantes que descendían lentamente hacia el edificio central de Correos, situado al final de la Vía Layetana, se encontraban el secretario general de Iniciativa por Cataluña, Rafael Ribó, y el de Esquerra República de Cataluña, José Lluís Carod Rovira.Varios centenares de metros atrás de los líderes de CC 00 y UGT, Joan Coscubiela y Josep María Álvarez, que encabezaban la manifestación, se encontraban destacados dirigentes socialistas. Tras una pancarta por el mantenimiento de los derechos sociales, el ex ministro de Obras Públicas, José Borrell, el senador socialista, Josep María Sala, y el jefe de la. oposición en el Parlament de: Cataluña, Joaquim Nadal.

La riada de personas provocó que toda la Vía Layetana se conviertiera en una serpiente humana. Más de un kilómetro repleto de manifestantes, una escena que hacía años que no se veía en Barcelona, como decían entre sorprendidos y gozosos desde los líderes sindicales a los propios manifestantes. La manifestación de ayer supera con creces los paros que se hicieron por la crisis de Seat, hace ahora dos años, o los del Primero de Mayo, cuando como máximo se han alcanzado en los últimos años las 40.000 personas.

Los sindicatos catalanes cerraron así las movilizaciones que han hecho durante todo el pasado mes le noviembre.

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