La verdad política

Las crecientes y cada vez más inicuas revelaciones sobre el caso GAL, los papeles del Cesid, la existencia de fondos reservados ajenos a los órganos democráticos y al conocimiento de la judicatura, el confuso panorama de noticias sobre pactos de silencio entre diversos grupos y estamentos políticos interesados nos están sumiendo a muchos ciudadanos españoles en un clima de sospecha y desconfianza generalizadas respecto de los poderes públicos. En diversos ámbitos sociales se extiende cada vez más la sensación de ineficacia de nuestra organización política para salvaguardar valores cívicos básicos.En este contexto social, miembros del colectivo Verapaz por la Justicia y la Paz reivindicamos el valor de la verdad como basamento de la convivencia política. La necesidad de conocer la verdad de los hechos sociales y políticos nace de la dignidad de la persona es un derecho humano radical. Pero cuando el poder político sustrae la verdad de sus actuaciones a los ciudadanos, ese poder político nos degrada y corrompe al condicionar interesadamente nuestros conocimientos de lo público.

Si los complejos mecanismos del Estado en las sociedades modernas les permite a los gobernantes ocultar aquellas actuaciones contrarias al bien común, incluso en propalar como verdades oficiales lo que en realidad son mentiras, estaremos ante un Estado opresor que invalida el pacto social y extiende la moral del más fuerte.

Sólo la verdad permite unas relaciones políticas justas. Es la verdad la que fundamenta y dignifica -da sentido- a los diversos instrumentos políticos. En virtud de estas convicciones, pedimos un total esclarecimiento sobre la responsabilidad de los poderes públicos en los crímenes contra el terrorismo, sobre la utilización de fondos y archivos reservados, sobre los posibles pactos de silencio o juegos de intereses partidistas.-

Del Colectivo Verapaz.