Ruiz-Gallardón defiende en la Asamblea los presupuestos con más deuda de la historia

Alberto Ruiz-Gallardón se enfrenta hoy en la Asamblea de Madrid a José María Aznar. El presidente nacional ha redactado unos presupuestos restrictivos con fuerte recorte del gasto; el presidente madrileño ha confeccionado unos presupuestos expansivos, con notable aumento del gasto y la mayor deuda anual en la historia de la Comunidad, 133.580 millones. Aznar opta por la austeridad para cumplir los criterios de convergencia europea, mientras Ruiz-Gallardón acata esos criterios pero oculta la mayoría del endeudamiento en empresas. Sólo un punto les une: la congelación salarial. La oposición (IU y PSOE) denunciará hoy estas diferencias en el primer debate presupuestario del año. La izquierda presentará una moción de censura a las cuentas de Ruiz-Gallardón condenada al fracaso. El PP tiene mayoría absoluta.

Juan Antonio Candil, portavoz de IU, considera que los 133.580 millones de pesetas dedicados al endeudamiento hipotecarán el futuro de la Comunidad de Madrid, que no podrá mantener el ritmo inversor en los próximos años, pues deberá dedicar gran parte de su presupuesto a pagar las deudas contraídas ahora por Ruiz-Gallardón. "Lo único que van a conseguir es enriquecer aún más a los bancos", remacha.Izquierda Unida ha preparado 790 enmiendas parciales al modelo económico del PP, en las que intenta mejorar algunas partidas "insuficientes" (parques de bomberos, promoción de empresas de economía social, ayudas al alquiler de viviendas) y suprimir otras innecesarias. La coalición, al igual que el PSOE, pretende eliminar una inversión de 225 millones destinada a un plan desconocido para conservar la catedral de la Almudena. IU pretende llevar ese dinero a la antigua fábrica de cervezas El Águila, donde había previsto un gran centro cultural que Ruiz-Gallardón olvidó hace meses.

Candil asegura que los presupuestos elaborados por el Partido Popular traicionan las promesas de austeridad que firmó Ruiz-Gallardón. "Anunció recorte de gastos corrientes y suben. Todas las consejerías incluyen cientos de millones de pesetas para trabajos técnicos que perfectamente podrían hacer los trabajadores de la Comunidad de Madrid. Además, cuando hay 11.000 parados más en la región que hace 18 meses, el PP olvida las inversiones en promoción de empresas e innovación tecnológica".

Las tijeras socialistas han suprimido 20.000 millones de deuda. Pretenden que el PP olvide su plan para que Telemadrid se endeude en más de 4.000 millones para comprar su nueva sede de Pozuelo de Alarcón en un solo año. "Había un proyecto aprobado por el Consejo de Administración de Telemadrid por el que se acordaba adquirir ese edificio en cómodos plazos y a diez años. No hay ninguna prisa en la compra, salvo que, como parece, quieran privatizar el canal autonómico a toda prisa incluyendo este inmueble en el paquete", dice Adolfo Piñedo, portavoz de Hacienda del PSOE.

Deudas absurdas

Otros 8.000 millones de deudas del Canal de Isabel II, previstas para que este organismo compre a la Comunidad, de la que depende, infraestructuras hidráulicas ya hechas y pagadas desaparecen en el modelo socialista: "Es absurdo. Si ya están hechas y pagadas esas infraestructuras, ¿qué sentido tiene este artificio contable?", dice Piñedo.

Y, por último, también rechazan los socialistas los 8.000 millones que pedirán prestados a los bancos para el Instituto Madrileño de Desarrollo.

La izquierda regional exige un aumento salarial del 2,6% para los 30.000 empleados de la Comunidad. Piñedo dice que esa subida cuesta 3.000 millones de pesetas, y ya ha encontrado dinero para mantener el poder adquisitivo de los funcionarios. Lo explica así: "El PP ha previsto una subida de los gastos de personal superior a 4.000 millones. Sólo 2.000 millones se destinan a deslizamientos (pluses, ascensos, antigüedad). Hay otra bolsa de 2.000 millones que pueden utilizar a este fin, más una partida de 900 millones para otros gastos de personal e imprevistos".

Más dinero para viviendas

El PSOE, que ha presentado 647 enmiendas parciales, pretende aumentar las partidas de vivienda del Ivima en 8.000 millones y sumar otros 3.000 millones al capítulo de nuevas carreteras.

Jaime Lissavetzky, portavoz socialista, denuncia que los presupuestos son "políticamente inaceptables". "¿Dónde ha quedado el afán reivindicativo ante el Estado de Ruiz-Gallardón?", se pregunta. "El Estado ha reducido fuertemente la inversión territorializada en Madrid y Ruiz-Gallardón no ha hecho nada para evitarlo", concluye.

Lissavetzky considera que los presupuestos suponen una deuda "exagerada que hipoteca el futuro de la región" y consolidan la ruptura del diálogo social con los sindicatos al mantener la congelación salarial.

Por su parte, el grupo parlamentario popular ha presentado 20 enmiendas parciales "meramente técnicas", según explico ayer su portavoz, Manuel Cobo. El dirigente popular explica que, para suplir la disminución de inversiones por parte del Estado, el Gobierno regional ha tenido que endeudarse más de lo previsto. Y responde a las críticas al endeudamiento de la izquierda regional con el siguiente argumento: "Los socialistas aprobaron un endeudamiento en 1990 de 99.000 millones, a un interés del 12%. Nosotros aprobaremos ahora uno de 133.000 millones a un interés del 6%, lo que significa mucho menos coste para los madrileños. Además, gastamos en inversiones lo que pedimos prestado, cosa que no hacía el PSOE".