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La mili sólo durará cinco días en Francia

Enric González

Serán cinco días, para los que el interesado podrá elegir fecha e incluso faltar a la primera convocatoria. El Consejo de Ministros francés aprobó ayer el proyecto de ley de reforma del servicio nacional, por el que a finales del, año que viene se creará una "cita ciudadana" que reemplazará a la mili para todos los jóvenes nacidos después del 31 de diciembre de 1978, dentro del proceso de profesionalización completa de las Fuerzas Armadas. El Gobierno de Alain Juppé optó, para sustituir al actual servicio militar obligatorio, por la fórmula más suave entre todas las posibles, lo que renovó las quejas de numerosos diputados opuestos a la desaparición del ejército concebido como "ciudadanía en armas".

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El proyecto de ley que el Gobierno envió ayer al Parlamento establece que, a los 16 años, todos los jóvenes franceses nacidos en 1979 o más tarde (incluido el sexo femenino a partir de 2002) tendrán la obligación de censarse en su Ayuntamiento. Y, entre los 18 y los 20 años, tendrán que presentarse a la "cita ciudadana", una concentración de cinco días durante los que serán sometidos a pruebas médicas, psicotécnicas, escolares y socioprofesionales, y recibirán un brevísimo cursillo de formación cívica. Quien muestre problemas graves de inadaptación social tendrá la opción de quedarse una jornada más, voluntariamente, para recibir una atención personalizada.Mozos y mozas podrán elegir fecha para la cita, que se desarrollará en 10 centros esparcidos por Francia. Si se falta a la primera convocatoria, habrá una segunda. Una vez cumplida la semana inglesa de servicio cívico, cada uno con su ropa y sin necesidad de cortarse el pelo, los chicos (y también las chicas tras el 2002) recibirán una cartilla que certificará para siempre su aptitud.

Los que no comparezcan a censarse o a la cita y carezcan, por tanto, de cartilla, no podrán optar a concursos públicos, ni ser contratados como funcionarios, ni contarán con ayudas especiales para el primer empleo.

Paga la empresa

Quedarán exentos de los cinco días quienes sean considerados no aptos por razones médicas o psicológicas. Los criterios debe rían ser, en principio, los mismos vigentes hasta ahora. Los jóvenes que trabajen dispondrán de un permiso especial de su empresa para incorporarse a las filas ciudadanas, y seguirán percibiendo su salario durante esos cinco días.Cada semana serán convocados a la cita entre 800 y 1.200 franceses. En mayo próximo se pondrá ya en marcha el nuevo mecanismo, a título experimental, en un cuartel de Borgoña. Hacia el cuarto trimestre de 1997 debería empezar a funcionar normalmente.

El Gobierno francés espera que una parte significativa de la juventud optará por alistarse en uno de los tres servicios voluntarios que nutrirán tanto el ejército como los servicios civiles. Calcula necesitar unos 40.000 cada ano para "defensa, seguridad y prevención" (fuerzas armadas, gendarmería y bomberos); otros 40.000 para "solidaridad y cohesión social" (asistencia social, trabajo hospitalario, ayuda en escuelas), y 8.000 para "cooperación internacional y asistencia humanitaria" en el extranjero.

Esos voluntarios serán captados durante el servicio cívico. Un servicio especial (formado a su vez por voluntarios cuando el sistema esté ya rodado) elegirá a los jóvenes que parezcan más capacitados para un tipo u otro de voluntariado, según los resultados de las pruebas, y les propondrán que se alisten. Ese es el aspecto más confuso del proyecto de ley enviado al Parlamento, porque abre varias dudas y deja muchas cosas sin concretar.

Para empezar, el propio término voluntariado: no lo será exactamente, porque el personal será preseleccionado para funciones militares, paramilitares (ministerios de Defensa e Interior) o civiles (ministerios de Asuntos Sociales, Sanidad y Cooperación Internacional) según el resultado de las pruebas a que habrán sido sometidos. No será, por tanto, voluntario el que quiera, sino el que pueda.

Quedan abiertas, hasta que se publiquen los decretos de aplicación una vez aprobada la ley de reforma del servicio nacional, las fórmulas concretas para ejercer el voluntariado. El Gobierno de Alain Juppé se muestra extremadamente flexible: se podrá ser voluntario entre los 18 y los 30 años, la duración oscilará entre los nueve meses (previstos para la ayuda humanitaria internacional) y los 24 meses (caso de quienes se alisten como soldados profesionales), y en algunas circunstancias se podrá fraccionar en varios periodos el tiempo total de cumplimiento. También queda abierta la cuestión del sueldo de los voluntarios, del que se ignorará la cuantía hasta el último momento. Será en todo caso igual para todos, sean civiles o militares. Se especula con que se situará en torno a las 50.000 pesetas mensuales.

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