El Gobierno estudia un contrato de larga duración con despido barato
El Gobierno estudia introducir entre las nuevas modalidades de contratos temporales uno de larga duración, pero con una indemnización por despido menor que la actual. El periodo de contratación rondaría los 10 años, pero los despidos serían indemnizados con 20 días por año trabajado. Las condiciones quedarían establecidas así en el propio contrato. La fórmula es manejada dentro del plan para crear empleo estable y reducir a sólo cuatro las actuales 14 modalidades de contratación temporal.
El Ejecutivo no quiere precisar detalles, pero el presidente de la patronal catalana, Juan Rosell, manifestó ayer que Trabajo quiere que el contrato de larga duración "sea por un periodo de 10 años".
Esta reforma del mercado laboral está pendiente de las negociaciones entre sindicatos y patronal, pero el Gobierno la impondrá si esos contactos no fructifican, según anunció el viernes en Barcelona José María Aznar. Esta premura no ha gustado a los sindicatos, inmersos ahora en la huelga de funcionarios prevista para el 12 de diciembre.
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