Frustraciones y heridas

A propósito de la agresión que grupos Y intentaron perpetrar contra el alcalde de Hernani, Josean Rekondo, de Eusko Alkartasuna, Patxo Unzueta culmina sus reflexiones (EL PAÍS, 21 de noviembre de 1996), una vez más, descargando sus reproches sobre las espaldas del propio EA y de su presidente, Carlos Garaikoetxea. Resulta ya familiar esta costumbre y habríamos aceptado, una vez más, resignadamente al obsesión si no hubiera estado fundamentada en dos inexactitudes que consideramos necesario rectificar.En primer lugar, no es cierto que los concejales de EA gobiernen en el Ayuntamiento de Mondragón en alianza con HB. Eso hace en algún cercano e importante municipio como, por ejemplo, Zumárraga algún otro partido que, desde luego, es tratado habitualmente con mucha mayor benevolencia por el señor Unzueta.

En segundo lugar, resulta además de inexacto claramente tendencioso y desleal que Unzueta cite una frase de Garaikoetxea cuyo contexto. y sentido apuntaban exactamente en dirección contraria a la que Unzueta señala en tono acusatorio. Garaikoetxea, acusando a ETA y saliendo al paso de las pretendidas motivaciones políticas que invocan sus seguidores, afirmaba que eso no justifica sus crímenes, que también el nazismo alemán y Hitler se movían por convicciones políticas aberrantes. Y añadía, agravando su acusación, que Hitler y los suyos aprovecharon heridas históricas y frustraciones del pueblo alemán -a saber: el desenlace de la Primera Guerra Mundial, la desastrosa situación socioeconómica- para explotar tales frustraciones políticamente, al igual que ha hecho ETA con las heridas del franquismo-distinguiendo la evolución posterior y el declive consiguiente del apoyo popular de ETA- y con las frustraciones de amplios sectores de población (datos objetivables, como el 53% de jóvenes sin esperanza de empleo, sectores enteros de parados de larga duración de las industrias básicas y derivadas, bolsas enormes de marginación, etcétera).

Como se puede apreciar, lo que constituía un duro reproche, parangonando los peores oportunismos y aberraciones de la historia reciente con el origen y trayectoria de ETA, es convertido por el señor Unzueta, que vivió bien directamente el pasado de ETA, en arma arrojadiza. Con razón se dice que no hay peor cuña que la de la misma madera, ni fe más peligrosa que la del converso. En cualquier caso, no parece normal, ni siquiera acorde con un código deontológico, dedicar la única información que ocasionalmente se reserva a un partido vasco como EA a descargar sobre él esta serie de inexactitudes y citas descontextualizadas.-

Secretaria de comunicación y portavoz de la ejecutiva nacional de Eusko Alkartasuna.