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El hombre español se desentiende cada vez más de la educación de los hijos

Trece autores elaboran un libro sobre la situación de las mujeres

Gabriela Cañas

Las pequeñas decisiones económicas las toma la mujer. Las grandes, también. Los maridos españoles son cada vez menos activos sexualmente con sus esposas y se desentienden, también cada vez más, de la educación de la prole. Son algunos de los datos más sorprendentes que desvela el libro Salud, dinero y amor (Alianza Editorial), un estudio sobre la situación de las españolas realizado por cuatro mujeres y nueve hombres, la mayoría de ellos sociólogos, aunque los directores de la obra son una catedrática de Economía Aplicada -Cecilia Castaño- y un ginecólogo especialista en hormonas -Santiago Palacios-.Vistos los estudios aportados por los autores, a Santiago Palacios le preocupa la senda abierta por las mujeres porque tiende hacia un matriarcado en el que los hombres quedan sin un lugar definido en la familia. Su conclusión de que el hombre se está desentendiendo de la educación de los hijos casa mal con la figura del hombre moderno, más colaborador con las tareas domésticas, pero Palacios y Castaño la mantienen. "Ese estereotipo es un espejismo", dice Cecilia Castaño. "Los padres renuncian con facilidad a la custodia de los hijos tras una separación; incluso se niegan a pagar pensiones y en otros países estamos viendo la tendencia de que sea la mujer la que quede sola a cargo de la familia. Los padres de antes al menos imponían una escala de valores". "El problema es que la mujer ha asumido que los hombres no valemos para nada", añade Santiago Palacios.

El único papel claro que queda para el hombre en casa, según Palacios, también está en entredicho. "Los maridos hemos bajado, en los últimos diez años de 2,3 relaciones sexuales a la semana, a 1,7. La mujer de antes jugaba a ser medio bruja medio ángel y eso mejoraba nuestra potencia sexual. Ahora, la mujer es doña Agobio, perfecta en todo. Un tipo de mujer que seduce poco al hombre".

El libro analiza de forma pormenorizada la situación laboral de la mujer -con ese 25% de salario menos que el hombre-, su situación sanitaria y su situación afectiva o doméstica, donde algunos cambios han hecho estragos -"La jornada semanal femenina asciende a más de 73 horas", se asevera-. "Este libro demuestra que los problemas de las mujeres no están en el trabajo. La discriminación se origina en el hogar", dice Cecilia Castaño.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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