El arte magistral del pianista Ranki
Filarmónica de MadridDezsö Ranki (pianista). Obras de Beethoven y Schumann. Auditorio Nacional de Música. Madrid, 20 de noviembre.
El pianista húngaro Dezsö Ranki (Budapest, 1951) nos ha traído la gran música de Beethoven y Schumann. Su sonido es tan bello y rico de coloraciones como expresivo resulta su estilo, dentro de una línea de sobriedad. Se acerca más a Geza Anda y a la pureza de Benedetti que a la poética de Rubinstein con el que también estudió.
En la primera parte mostró Ranki la variedad creativa de Beethoven cuando contaba entre 27 y 34 años. En el Rondó en do mayor (1796), Beethoven compone sobre supuestos de la época, pero en la Sonata en mi bemol, tercera de la opus 31, habla un lenguaje renovado que alcanzará futura y perfecta definición. Como un gesto, entre rebelde y antidramático, la Sonata en fa mayor, de 1804, es un prodigio de originalidad al enfrentar dos únicos tiempos contrastados e hijos de una misma ideología.
Transcurrirían casi 35 años hasta que Robert Schumann concentrase en la Kreisleriana, basada en ideas musicales de Hoffmann, toda la pasión que en la vida significaba su amor por Clara y toda la pureza que en el arte le hacía coincidir con los postulados de Johannes Kreisler (seudónimo de Hoffmann): rechazo de la pedantería academicista. Las ocho hermosas páginas, plenas de espíritu romántico, se alzan en un prodigio de fantasía, exigencia y unidad; la forma se ha hecho narrativa y los temas son personajes cuando no conceptos. Todo el programa obtuvo interpretaciones de maestro, esto es, de las que en cantan y dictan normas.
