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Un butrón con escaso botín

La sucursal del Banco Santander situada en el número 71 de la calle de Menéndez Pelayo (Retiro) amaneció ayer con un cristal roto y la caja fuerte desvalijada. Según la Jefatura Superior de Policía, unos desconocidos hicieron añicos la luna para luego acceder al interior de la sucursal. En el interior de la entidad abrieron un boquete en las paredes de la caja fuerte y se apoderaron de un millón de pesetas en metálico. Para romper la cámara blindada utilizaron una sierra radial. El robo fue descubierto a las ocho de la mañana por los empleados del banco. Según los agentes, los delincuentes desconectaron la alarma. Los vecinos no oyeron ningún ruido extraño. La sede del Banco Santander carecía de recinto de cajas de alquiler, informa Luis Fernando Durán.

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