El alcalde de Hernani promete que no "tirará la toalla" frente a las amenazas

"Seguiré como alcalde y por mi voluntad no me voy a ir. Para un vasco lo más importante es cumplir los compromisos; y el mío es con mi pueblo. Nadie va a conseguir que tire la toalla". El alcalde de Hernani, José Antonio Rekondo, se mostró ro tundo tras haber sido víctima de un intento de linchamiento por 30 jóvenes encapuchados que irrumpieron el pasado martes en el Ayuntamiento. "La situación que viví fue de angustia y tensión, pero hay que hacer resistencia pacífica porque la batalla de la libertad es terca y obstinada", indicó.

Rekondo, alcalde de Hernani desde 1991, y varios ediles están padeciendo reiterados ataques y amenazas por parte de los simpatizantes de ETA. El alcalde reconoce, que a veces siente cierto temor, pero cree que el respaldo de su familia y el de sus compañeros le dan fuerzas para seguir adelante.José Antonio Rekondo, de Eusko Alkartasuna, elegido alcalde con el apoyo del PNV y del PSE-EE, dijo ayer que no abandonará su cargo por las amenazas. "Mientras mis compañeros de corporación no me retiren su confianza y cuente con su apoyo, no lo haré; tengo un apoyo leal que en los peores momentos se deja sentir", indicó.

Rekondo compareció en el salón de plenos del ayuntamiento hernaniarra acompañado de los portavoces del PNV, PSE-EE y PP. El representante del PP no forma parte del gobierno municipal, pero suscribió un comunicado en el que se denunciaba "el clima de enfrentamiento interminable creado por el MLNV [Movimiento de Liberación Nacional Vasco] con el claro propósito de hostigar amedrentar y doblegar al propio pueblo y a sus representantes".

El alcalde de Hernani reconoce que cuando es amenazado o atacado se siente intimidado. "El que no tenga miedo, que tire la primera piedra. El valor es un antídoto del miedo y quien no ha pasado miedo no puede ser valiente", declaró. Añade que él vive los problemas de su pueblo y que "pasa más miedo" cuando está en riesgo su integridad física. "Pero tengo que tomar ese antídoto para cumplir los compromisos con mi pueblo", explica.

Rekondo dice que no es una persona hábil con las palabras y que le cuesta describir lo que pasó cuando se encontraba dentro de su despacho y oía fuera los gritos. El y la Guardia Municipal estudiarán las medidas de seguridad con que cuenta el edificio consistorial y, en el caso de que se consideren insuficientes, se incrementarán para evitar que vuelvan a repetirse este tipo de sucesos.

El primer edil cree que la animadversión que muestran los simpatizantes de ETA contra él no es personal, sino política. "Si fuese un alcalde títere en manos de HB y del MLNV, sería el mejor tratado de Euskadi, pero como Rekondo y su equipo de gobierno llevan un trabajo de compromiso por la libertad de nuestro país, no lo aceptan". Y añadió que Ias amenazas y ataques que he recibido tienen ánimo intimidatorio, pero no van a conseguir que arroje la toalla".

Rekondo es consciente de que las amenazas que padece tienen consecuencias personales porque su familia sufre, aunque ésta le anima a seguir adelante. Cree que los que irrumpieron el lunes en el Ayuntamiento no son los únicos responsables del suceso porque "algún dedo" señaló a los jóvenes que subieran al despacho del alcalde. "Estos actos de violencia callejera urbana y la lucha armada cumplen dos funciones dentro de la estrategia de coacción que el MLNV ha diseñado para superponer su voluntad a la de toda Euskal Herria". Durante la mañana de ayer, grupos de alborotadores se manifestaron por Hemani bajo estricta vigilacia de la Ertzaintza, que cargó para disolverlos. Un Renault 11, matriculado en San Sebastián, fue incendiado en el barrio de Carabel. En Azpeitia, una docena de encapuchados incendió un autobús articulado de la compañía de EuskoTren.