1964/ S: "No estoy autorizado a hablar"

EL PAÍS se puso ayer en contacto con el testigo protegido 1964 / S para recabar su versión sobre la denuncia por amenaza de secuestro presentada por un empresario guatemalteco."No estoy autorizado para hablar", fue su lacónica respuesta. Se le explicó que nadie tiene que autorizarle, ya que la denuncia no se refiere a sus declaraciones ante el juez Javier Gómez de Liaño, que han sido publicadas por el diario El Mundo, a pesar de que el sumario se encuentra secreto, sino sobre hechos que nada tienen que ver con el caso Lasa y Zabala.

"Podría perjudicar las investigaciones", insistió, sin que le hiciera cambiar de idea el argumento de que la denuncia por extorsión la investiga la fiscalía guatemalteca, que no ha declarado secretas sus actuaciones, y no la Audiencia Nacional.

El testigo 1964 / S aseguró que los hechos por los que se le preguntaba los ha "puesto a disposición de su señoría [Gómez de Liaño] desde el primer día". Es decir, desde la primera declaración que prestó ante el juez español, el 28 de agosto, ocho días después de su llegada de Guatemala. Antes de acudir al juez, asegura, compareció ante el diario El Mundo, al que adelantó el contenido de su declaración judicial.

"Niego cualquier imputación", fue lo único que accedió a manifestar, negándose a contestar cualquier pregunta, incluso si conoce al empresario que le ha denunciado o si es cierto que ha pagado con cheques sin fondos. "Estoy deseando aclararlo todo, pero deben ustedes tener paciencia. Contestaré el martes o el lunes, cuando tenga autorización", concluyó.

La fiscalía guatemalteca abrió diligencias a finales de agosto contra el testigo secreto, por un presunto delito de "secuestro en grado de tentativa", pero "no se pudo proseguir la persecución penal, ya que la persona no se encuentra en el país". Además, investiga una denuncia por "estafa", por "haber girado cheques sin fondos".