La Casa Blanca decide enviar tropas a Zaire
Estados Unidos anunció ayer su participación Me forma limitada" y con condiciones en la fuerza multinacional que va a intervenir en la crisis del Zaire. Washington dio la bienvenida a la iniciativa de Canadá de dirigir la fuerza multinacional, aunque el portavoz del presidente Clinton anticipó que los soldados le Estados Unidos que participen en la operación estarán bajo mando norteamericano.EE UU aportará "varios miles" de soldados, de los que 1.000 estarán en Zaire y el resto en otros lugares desde los que garantizarán la infraestructura logística del transporte aéreo de tropas y carga al aeropuerto de Goma.
Entre las condiciones expuestas por el portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry dijo que los soldados norteamericanos no intentarán "desanimar a guerrilleros" o actuar como policías, y que la duración de su misión será de unos cuatro meses.El portavoz habló de la necesidad de contar con el consenso de los países africanos de la zona, con una clara definición de la misión, 11 que es facilitar el envío de la ayuda humanitaria", con una autorización del Consejo de Seguridad basada en el capítulo VII de la Carta de la ONU -posibilidad del uso de la fuerza para llevar a cabo la misión-, con un reparto de los costes de la misma en el que participen también otros países que no aportan tropas.
Despejada la incógnita de EE UU, la aprobación es ya un trámite en el Consejo de Seguridad de la ONU. La decisión formal podría adoptarse en las próximas horas. Hoy se reúnen en Nueva York expertos militares -un español entre ellos- de los países que participarán en la operación.
Para justificar el tiempo transcurrido hasta el anuncio de la decisión, Mike McCurry señaló que antes de enviar soldados a cualquier parte, el presidente Clinton, en su calidad de comandante en jefe, "necesita tener muy claro las prioridades de la misión, los objetivos, quién participa, cómo se estructura la fuerza, cuál es la naturaleza y la duración de la misión, cómo se mide su éxito y cuándo se pone el punto final".
Un equipo de 40 militares del Pentágono, dirigido por el general Edward Smith y procedente de las fuerzas estacionadas en el sur de Europa, llegó ayer a la zona para tratar de responder a esas necesidades. El grupo está acompañado por militares franceses, británicos y canadienses.
En el visto bueno norteamericano ha jugado un papel fundamental la iniciativa de Canadá de dirigir la fuerza multinacional. Después de las serias diferencias y los enfrentamientos entre el mando de EE UU y el mando de la ONU en 1993, en la intervención en Somalia, el Gobierno norteamericano no ha vuelto a participar en ninguna operación dirigida por Naciones Unidas. Antes del anuncio oficial, el presidente Clinton mantuvo conversaciones telefónicas con el primer ministro de Canadá, Jean Chretien, y aprobó la propuesta de que al frente de la fuerza estuviera el general canadiense Maurice Baril, jefe del Ejército y ex asesor militar en la ONU, que visitó el martes por la noche la Casa Blanca. El número dos al mando de la fuerza, anunció McCurry, será un militar norteamericano.
El Gobierno francés se apresuró a dar la bienvenida a la iniciativa estadounidense, una decisión que permitirá, según un comunicado del Ministerio. de Exteriores, "que la fuerza multinacional despegue sin demora" y comience a llegar la ayuda a los refugiados. París aguardaba con impaciencia la participación de Washington, que era considerada una condición sine qua non para que la operación fuera "políticamente neutra", en palabras del presidente Jacques Chirac, y tuviera éxito.
Ruanda había expresado su rechazo a la presencia de soldados franceses en la región tras la experiencia de 1994. La Operación Turquesa lanzada por Francia en junio de ese año no evitó el desastre humanitario, pero sirvió para facilitar la huida hacia Zaire de las milicias hutus responsables del genocidio ruandés. Los jefes de esas milicias habían sido adiestrados por oficiales franceses, y el régimen genocida había sido un sólido aliado de París.
Francia y España
En estos momentos, Francia cuenta para la operación con 600 hombres en Alerta Guepardo, lo que supone que pueden ser operativos en un plazo inferior a 48 horas, informa Enric González. Los 600 soldados pertenecen a regimientos basados en África y han sido enviados en su mayoría a Brazzaville (Congo), apenas a una hora de vuelo de Kinshasa, la capital zaireña, donde esperan el momento del despliegue.
España, por su parte, está dispuesta a participar en esta misión humanitaria con alrededor de 350 soldados, en su mayoría legionarios de la base de Ronda (Málaga).
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