Desmantelada en Madrid una banda de atracadores de Europa Oriental

La policía lanzó en la mañana de ayer a 120 agentes a las calles de Madrid en una operación destinada a desmantelar una banda internacional de atracadores. En la espectacular redada se registraron 15 pisos y fueron detenidas más de una veintena de personas, en su mayoría procedentes de Europa Oriental y Central. La organización criminal, que operaba en toda España, se había especializado en asaltar cajas fuertes de establecimientos, joyerías y supermercados, según fuentes policiales, que relacionan al grupo con 200 robos. En los registros se han recuperado 30 millones de pesetas, joyas y una pistola.

La investigación sobre esta banda, que tenía su base en Madrid, se inició en el verano de 1995. Los detenidos, según fuentes próximas al caso, hacían gala de una gran movilidad. De hecho, la policía les atribuye atracos en Galicia, Castilla-León, Castilla-La Mancha, País Valenciano y Andalucía. En esta última comunidad atracaron una caja fuerte en Málaga, de la que se llevaron varios millones de pesetas. Su vinculación con las redes mañosas marbellíes ha sido descartada.En sus golpes, la banda llegó a emplear el procedimiento del butrón (agujero). Entre sus integrantes se cuentan búlgaros y albaneses de Kósovo, así como ciudadanos de otros países de Europa Oriental y Central.

Hasta la fecha, la presencia de estas bandas extranjeras en la capital de España era considerada por la policía como escasa en comparación con la situación que se registra en la costa mediterránea. Las últimas detenciones de grupos de esta procedencia en Madrid se remontan al año 1994.

Operación por sorpresa

La operación de ayer iba encaminada a desmantelar a la organización de un plumazo y por sorpresa. Para ello, la Brigada Provincial de Policía Judicial, la Unidad Central de Policía Judicial y la Brigada de Seguridad Ciudadana coordinaron sus efectivos bajo el mando del jefe superior de Policía de Madrid, Carlos Corrales Bueno. Y a las siete de la mañana, todos a una se lanzaron contra los pisos que la banda había alquilado en el barrio madrileño de Carabanchel, concretamente en las calles del Conde Orgaz, Jacinto Verdaguer, General Ricardos y Antonio López.El resultado fue que Carabanchel amaneció cubierto por una espesa nube de policías. Tanto, que el masivo despliegue no pasó desapercibido para los vecinos. "Aquello parecía una película americana. Todo lleno de furgonetas y hombres armados. Nosotros les preguntábamos qué buscaban, pero ellos no respondían", señaló un vecino de la zona. "La verdad es que me asusté. Creí que había ocurrido un atentado o algo así", comentó otro residente del barrio.

Las furgonetas y coches camuñados habían aparcado a lo largo de la acera de números impares de la calle de Antonio López. Las puertas se abrían y los agentes uniformados bajaban en tropel. "No se veía otra cosa que chalecos antibalas, cizallas, mazos y subfusiles", comentaba un testigo. La güisquería Why y dos pisos, todos en la calle de Antonio López, fueron los primeros en recibir la visita de los agentes.

Dos mujeres fueron arrestadas en el cuarto piso del número 43 de la citada calle, según los vecinos. La vivienda, que fue inspeccionada por una juez de instrucción, había sido alquilada hace un año por una pareja. Los vecinos desconocían su actividad. En el número 57 fue registrado otro piso. "Habitaba allí gente rara, de esa que apenas te habla y que no sabes ni siquiera de dónde son", dijo un inquilino del edificio.

La operación, incluidos los registros, se prolongó durante todo el día y, pese a la alarma de los vecinos, los portavoces policiales mantuvieron el mutismo.