Canales baila 'Gitano' en Madrid

Antonio Canales (Sevilla, 1961) ofrece hoy en el Teatro Albéniz y hasta, el próximo domingo 17 Gitano, una obra en tres partes que reflexiona desde la zona más festiva de la danza escénica española, recoge los orígenes hindúes del baile flamenco y de su largo viaje a través del Mediterráneo. La invitada del coreógrafo es una de las grandes del mañana: la joven Sara Baras.Canales, premio Nacional de Danza 1995, está otra vez en plena forma: delgado, rápido de reflejos, con un humor de niño bueno que parece creer en lo que hace: "Para mí Madrid tiene siempre un carácter de premiere, pues aquí es donde te lo juegas todo, aunque todas las plazas son importantes".

Gitano fue recibido con cierta frialdad en su debú sevillano el pasado septiembre: "No creo que unas opiniones localistas o falsamente puristas puedan definir con justicia este espectáculo, donde continúo mi línea de indagación y de fusión del flamenco con otras disciplinas. Si lo ven con ojos estrechos, pues entonces Gitano no gustará; pero si lo ven de cara al futuro, en nuestro propio tiempo, entonces se entiende ese viaje del hombre a través del pasillo de su arte, de su baile. Gitano está inspirado por esa efervescencia que se vive hoy con los artistas jóvenes de nuestro pueblo, no hay más que mirar a Ketama, Joaquín Cortés, yo mismo. Somos insignias de un tipo de trabajo, llenamos los teatros y somos conscientes de estar en esa recuperación universal de lo étnico".

A pesar de estar en periodo de estreno de una obra nueva, Canales sigue ofreciendo su anterior éxito, Torero, con el que ya sobrepasa las 500 representaciones: "Torero ha batido varios récords. Yo tengo el concepto del repertorio. No sólo los ballets nacionales deben llevar repertorio, las compañías privadas, aunque con mucho esfuerzo, deben luchar por mantener una oferta variada. Cuando volvamos a París, una noche daremos lo nuevo y a la siguiente Torero junto a otras piezas antiguas.

Gitano se desmarca de esa tendencia de gitanería escénica donde la acción cursa entre sangre, sudor, lágrimas y navajas: "No he querido hacer eso, he buscado la parte festiva del viaje y del baile. Está el encuentro amoroso, la boda, y yo hago unos tientos, un baile tenido como más femenino que masculino y que representa un reto formal para el bailaor. Pero al mismo tiempo está el carácter de espectáculo contemporáneo y de verdadero ballet moderno".

Antonio Canales fue el primero de su generación que se lanzó a la danza contemporánea en Francia con Calambre, de Maguy Marin: "Esa experiencia con el contemporáneo ha sido muy útil para mí. He aprendido a diversificar el movimiento y darle un carácter personal y actual a gestos que pueden venir de lejos, de atrás, de algo que vi hacer con una mano un día a una vieja bailaora y que yo incorporo con un espíritu de hoy". Canales pertenece a una curiosa generación de hombres del flamenco (Antonio Canales, Joaquín Cortés, Diego Llori, Javier La Torre, entre otros): "Ha sido así. Antes fue un grupo de mujeres: Manuela Vargas, Cristina Hoyos, Merche Esmeralda. Y luego nosotros, además de José Antonio, quien mantiene su atención por lo nuevo ".