Una empresa conservera de Murcia dopa a trabajadoras, según UGT

Un informe, que se está elaborando por encargo de UGT, sobre la economía sumergida en Murcia ha levantado la polémica al denunciar el presunto uso de medicamentos (calmantes y analgésicos) para que las trabajadoras en el manipulado de fruta fresca mantengan los niveles de producción deseados. La Administración anuncia que investigará el caso.La polémica se ha desatado al desvelar el diario La Opinión algunos de los datos del informe que un equipo de sociólogos está elaborando desde hace un mes por encargo de UGT. Una de las trabajadoras entrevistadas por los sociólogos, y sobre cuya identidad se mantiene el anonimato para evitar represalias, afirma que en una empresa de la localidad de Abarán, dedicada al manipulado de fruta fresca, es práctica común el suministro de analgésicos (cita concretamente el compuesto comercializado con la marca Noloti), junto a un refresco de cola. Así, según el testimonio de esa trabajadora, se consigue que las personas de más edad o con algún tipo de dolencia, puedan resistir toda la jornada laboral sin que decaiga su producción.

El consejero de Industria de la Comunidad de Murcia, José Pablo Ruiz Abellán, expresó su sorpresa al conocer este hecho e invitó al sindicato UGT a que formalice una denuncia tanto en la Mesa del Empleo, donde se aborda todo lo relativo a la economía sumergida, como ante la Inspección de Trabajo. El consejero de Sanidad y Política Social, Francisco Marqués, declaró que si esas prácticas fueran ciertas son intolerables y añadió que la Administración investigará todo lo que sea necesario para que se aclare esa situación.

UGT, de momento, no ha formalizado ninguna denuncia, pues no ha finalizado el informe ni dispone de las pruebas necesarias.

El secretario regional ugetista, Víctor Meseguer, lamentó la extensión que ha adquirido la economía sumergida en la región de Murcia, de lo que citó como ejemplos significativos la fabricación de calzado en Alhama o el manipulado de alcachofa para conserva en la pedanía de El Real. Según el sindicato UGT, los fraudes en el sector agroalimentario son la moneda corriente, tanto en la contratación, en la Seguridad Social como en las condiciones de trabajo.