"Estaremos listos para ingresar en la OTAN antes que en la UE"
, Conversador, ex comunista, de 56 años, el presidente esloveno es ampliamente considerado en su país, al que llevó a la independencia en 1991. Milan Kucan es frontalmente crítico con el papel europeo en los Balcanes y considera que el comunismo es una página pasada en Europa. Este es un extracto de una hora de entrevista en el palacio presidencial de Liubliana.
Pregunta. Para algunos en Eslovenia hay una pugna en el poder entre antiguos comunistas y reformistas.
Respuesta. Ése no es el dilema. En Eslovenia no existe el comunismo, por tanto no puede haber lucha con algo que no hay. Pero ahora, en tiempo de elecciones, algunas fuerzas políticas sin programa tienen el anticomunismo como único principio; son fuerzas que prefieren el odio a la integración.
P. ¿Cuáles son las prioridades de su país?
R. En lo doméstico, la finalización del proceso de transición y privatización, la reestructuración de la economía. También la culminación institucional en un Estado moderno y parlamentario. En lo internacional, la integración en la Unión Europea y la OTAN y unas buenas relaciones con nuestros cuatro vecinos [Croacia, Italia, Hungría y Austria],
P. Parece que la privatización va muy despacio. ¿Por qué son reticentes ante el capital extranjero?
R. Lo de la velocidad es relativo, Es una privatización interna, en la que pretendemos justicia social y que cada ciudadano tenga su parte. El proceso está llegando a su última fase. Respecto del capital exterior es solamente una impresión. Eslovenia está en una región de alto riesgo. Deseamos protegernos de compras dañinas, de la adquisición de empresas con el fin de cerrarlas.
P. ¿Cómo son las relaciones con Croacia?
R. Tenemos pendientes algunas cuestiones heredadas de nuestra vida común anterior: delimitación de fronteras, sobre todo marítimas; el reparto de bienes de la antigua Yugoslavia, y, la parte de unos y otros en la central nuclear que compartimos y que está en territorio esloveno.
P. ¿Cuál es el futuro de Bosnia y de la antigua Yugoslavia?
R. Bosnia tiene un futuro incierto. Dayton ha parado la guerra, pero hay algunas preguntas clave. ¿Quién tiene interés en mantener Bosnia unida? ¿Han abandonado Zagreb y Belgrado su idea de repartírsela? ¿Existe en la comunidad internacional el deseo de preservar Bosnia? Sí es así, debería crearse un protectorado internacional y plantear la permanencia en el país de una fuerza de paz que proteja sus fronteras exteriores, no tanto las líneas de demarcación interior entre musulmanes, serbios y croatas. Sobre la antigua Yugoslavia hay dos aspectos. Uno, que las cuestiones nacionales deben resolverse conforme a la Carta de Helsinki y el principio de inviolabilidad de fronteras. Y dos, deben darse perspectivas para su integración europea, pero sin privilegios..
P. ¿Pudo evitarse la destrucción de Yugoslavia?
R. Yugoslavia era un Estado joven y artificial, con sólo 70 años de vida. Los eslavos del sur vieron en él la protección de sus intereses y de su soberanía. Pero cuando las condiciones históricas cambiaron, con el desmoronamiento de la URSS, no se quisieron las reformas que exigian los tiempos y se desarrolló una política de hegemonía que servía a los intereses de la nación más fuerte [Serbia]. A pesar del fracaso, no había motivos para que la desintegración fuera tan trágica.
P. ¿Cuándo estará Eslovenia en condiciones de ingresar en la UE y la OTAN?
R. Para responderle seriamente, creo que, a pesar de su desarrollo, Eslovenia todavía no está preparada para ser un miembro de la UE. Necesitamos más tiempo para modificar nuestras estructuras; eso podría conseguirse alrededor del año 2000. Para la OTAN estaremos listos mucho antes. Creo que estaremos entre los primeros.
P. ¿Qué opina de las elecciones recientes en Rumania, Bulgaria y Serbia?
R. En el caso de Rumanía y Bulgaria reflejan la distancia entre la realidad y las esperanzas de sus ciudadanos. Cuando aquélla es muy grande, las decisiones son radicales y favorecen a quienes no han estado directamente implicados en la decepción. Serbia es un caso específico y tiene que ver con unas relaciones erróneas de la comunidad internacional, que han fortalecido la posición de sus dirigentes y les ha permitido manipular a los suyos diciéndoles que todos odian a los serbios. Las sanciones económicas no tocaron la estructura política, sólo el nivel de vida.
P. O sea, que Occidente ha sido un desastre...
R. No tengo derecho a decirlo. Pero los Balcanes siguen siendo el punto neurálgico de los conflictos de intereses entre los países europeos, a los que siempre ha sido difícil ponerse de acuerdo. Estados Unidos ha parado la guerra, y con esta van tres en lo que va de siglo. Yo confío en Europa, pero Europa no confía en sí misma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.