España a y Bruselas ultiman un pacto de libertad de telecomunicaciones en 1998

España y la Comisión Europea han alcanzado un acuerdo para la apertura del mercado español de telecomunicaciones en 1998. El Gobierno español está a punto de aceptar un recorte de más de cuatro años del periodo transitorio que le corresponde por ley. A cambio, Bruselas se compromete a autorizar la entrada de Telefónica en el consorcio Unisource a más tardar en mayo de 1997 y obtiene una baza con vistas a las inminentes negociaciones sobre el mercado de telecomunicaciones con Japón y EE UU.

"Los comisarios Martin Bangemann y Karel van Miert han dado ya su aprobación inicial al acuerdo, que sólo está pendiente de que reciba también el apoyo de Leon Brittan y de que España detalle en concreto algunos de los compromisos generales", afirmaron anoche fuentes de la Comisión Europea. Según estas fuentes, el ministro español de Fomento, Rafael Arias Salgado, ha aceptado que España liberalice totalmente el sector a lo largo de 1998 y, a más tardar, en noviembre de ese año. El acuerdo, sin embargo, aún no tiene el respaldo oficial del Gobierno español.Según la Comisión Europea, en el primer semestre de 1998 el Gobierno español lanzará a concurso dos nuevas licencias de telefonía básica, que se unirán a las dos de que disfrutan ya Telefónica y Retevisión. Entre los aspirantes a la tercera licencia se menciona a una federación de operadores por cable. El acuerdo contempla el derecho de los operadores de cable y de telefonía móvil de intervenir en ambos sectores y la liberalización total de la inversión extranjera en telecomunicaciones desde el 1 de enero de 1998.

Esta liberalización, sin embargo, estará condicionada a que los países no comunitarios que quieran entrar en España tengan a su vez liberalizadas las inversiones extranjeras en las telecomunicaciones de su país. Como contrapartida al esfuerzo español, la CE aprobará la entrada de Telefónica en el consorcio Unisource, a más tardar en mayo de 1997.

El acuerdo es de gran trascendencia porque permite a la Comisión presentarse con una baza de gran fuerza ante Japón y EE UU de cara a las negociaciones que se abrirán el próximo lunes en Ginebra en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para una reducción tarifaria mundial en el comercio de tecnología de la información. Las negociaciones culminarán en una cumbre ministerial en Singapur, en diciembre. La apertura del mercado español sería una muestra evidente de la voluntad liberalizadora europea.