González critica que las negociaciones con CiU no se reflejen en las partidas de los Presupuestos

El Gobierno se llevó ayer una regañina tanto del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, como del líder del primer partido de la oposición, Felipe González. Ambos coinciden en que la forma en que se han llevado a cabo las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado ha creado una gran confusión. González añade, ya desde su perspectiva, que no critica las negociaciones fuera del Congreso, pero sí lamenta que su resultado no figure en los Presupuestos y al día de hoy siga sin saberse qué cantidad de dinero va a, cada comunidad en infraestructuras.El líder socialista se preocupó mucho de no desautorizar a CiU y al PP por haber negociado detrás de las bambalinas recordando, al tenerlo muy reciente, que él y su partido lo han hecho durante años. Pero "no es razonable que el resultado no se refleje en los Presupuestos, sea cual sea la fuente de financiación". Según González, el Parlamento debe saber cuánto dinero va a cada comunidad autónoma. Y recalcó que no sólo le preocupa lo que vaya a Cataluña ("es una obsesión absurda"), sino lo que corresponde a todas las regiones y nacionalidades de España.

Más critico fue, por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Joaquín Almunia, que aseguró ayer en Ciudad Real que el PP intenta suplir las carencias de su modelo autonómico con "el fervor del converso y abrazos a cualquier nacionalista que se le ponga delante".

Solidaridad con Belloch

El ex presidente del Gobierno, que hizo los anteriores comentarios en un descanso de la conferencia organizada por su partido sobre creación de empleo, se mostró parco respecto a las últimas actuaciones del fiscal general del Estado, Juan Cesáreo Ortiz úrculo, pero dio a entender que no le han gustado nada. "Las manifestaciones del fiscal general se comentan por sí solas", dijo. No cree González que haya que modificar el estatuto del Ministerio Fiscal: "Sólo hay que cumplir lo que dice la Constitución", dijo.

A su manera, González se solidarizó con Juan Alberto Belloch, ex ministro de Justicia y actual diputado del PSOE, por las críticas que ha recibido tras publicar un artículo en el que llamaba "rata" al portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti. "¡Hay que ver esas personas que ahora se quejan los insultos que suelen hacer. Incluso yo mismo los he recibido", declaró. "Anasagasti ha dicho cosas de mí muy duras", aseguró González. Anteayer, el líder socialista recibió una carta de queja del portavoz del PNV por el contenido del artículo de Belloch en El Periódico de Cataluña. Según González, "seguro que si en lugar de hablar de ratas se hablara de leones el efecto no hubiera sido el mismo".

En el PSOE se cree que una de sus propuestas sobre los secretos oficiales puede ir ganando terreno. González planteó la posibilidad de que tanto el presidente del Tribunal Supremo como el del Congreso tengan acceso a los secretos oficiales, idea rechazada por el Gobierno, a excepción del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. "Cuando lo dije se me descalificó y yo creo que mi experiencia podría ser algo útil", indicó ayer.

Según el secretario general del PSOE, si a los secretos tuvieran acceso todos los poderes "el problema de la seguridad sería del Estado y no sólo del Gobierno". Las recomendaciones que ha hecho el Consejo del Poder Judicial sobre la Ley de Secretos Oficiales, aunque no son vinculantes, confía González en que sean tenidas en cuenta por el Gobierno.