Guerra de cifras entre Pujol y Rato sobre la inversión en Cataluña

Algo tan aparentemente sencillo como sacar las cuentas del Presupuesto para 1997 provocó ayer una guerra de cifras entre el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a propósito de los beneficios que obtendrá Cataluña. En el trasfondo de la misma estaba la intención del PP de no dar sensación de debilidad ante su obligado socio y la necesidad del líder convergente de acudir al congreso de su partido, este fin de semana, con la imagen de haber negociado un buen pacto.

Mientras Rato reducía en 1.600 millones las inversiones pactadas con CIU, Pujol sumaba partidas que no son inversiones para inflar los resultados obtenidos y acallar así cualquier crítica interna. El dirigente de CiU Joaquim Molins cifró la víspera en más de 17.000 millones el incremento en inversiones obtenido en la negociación con el PP. Las cifras que ofreció ayer Rato reducen esa cantidad a 15.828 millones. El supuesto error parece radicar en los 1.609,9 millones por daños de las inundaciones de 1994. Mientras tanto, Pujol insistía en sumar a los 17.000 millones otros 12.000 destinados a financiar a los Mossos d'Esquadra, con o que llegaba a 29.000 millones. Incluso sumó el cálculo sobre los -créditos del 30% del IRPF calculados para el 2001 con el fin de ofrecer cifras más abultadas y con más dígitos: 115.000 millones.

Pujol coincidió ayer con el lehendakari José Antonio Ardanza nn Bruselas en la Asamblea de las Regiones de Europa. Tras reunirese a solas, Ardanza aseguró que sus relaciones no estaban resentidas por la polémica sobre los impuestos especiales. Pujol agregó: "No tenemos ningún problema con los vascos; los tenemos con Madrid".

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