Los retos de la OMC en Singapur
La Ronda Uruguay estableció la primera institución económica creada después de la guerra fría: la Organización Mundial del Comercio (OMC). De hecho, dicha institución establece finalmente el tercer componente de la tríada de instituciones económicas internacionales que, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), fueron propuestas por los fundadores del sistema económico después de la II Guerra Mundial.Lograr un rápido y efectivo arranque de esta organización es una alta prioridad para EE UU en nuestro deseo de experimentar una continuada liberalización del comercio mundial. El acuerdo de la OMC estableció que esta organización debería celebrar reuniones a nivel ministerial cada dos años como mínimo. La primera de estas reuniones se celebrará en diciembre en Singapur. Ésta puede ser considerada como la primera reunión del Consejo de Dirección de la OMC. Será una prueba importante de la credibilidad de la OMC como foro para continuas consultas, negociación y liberalización. Creemos que la reunión de Singapur debe repasar el progreso de la OMC respecto a su actual temario; ampliar las oportunidades de acceso a los mercados y decidir las áreas que debe abordar la OMC para mantenerse en la punta de lanza de la política comercial y para mantener el amplio consenso a favor del comercio libre y equitativo mundial.
Existe un amplio consenso de que el desarrollo del actual temario debe recibir la atención prioritaria de esta reunión ministerial. Si bien no atrae tanta atención como una iniciativa nueva, de hecho no son nada rutinarias cuestiones críticas como el progreso que se está logrando, por ejemplo, en poner en práctica los compromisos de reducción de ayudas agrícolas, o en poner en marcha los mecanismos necesarios para la protección de las patentes farmacéuticas.
La aplicación plena y, en su debido momento, de las obligaciones existentes constituye con frecuencia una condición previa para poder pasar a la siguiente fase de liberalización contemplada en lo que llamamos "el temario intrínseco". Esencialmente, este temario comprende cuestiones abordadas pero no resueltas completamente en la Ronda Uruguay. Dos cuestiones de servicios destacan en ese temario:
Servicios de telecomunicaciones. Conseguir compromisos de apertura de mercados en el sector clave de los servicios básicos de telecomunicaciones sigue siendo para nosotros una prioridad principal. Hemos propuesto abrir nuestro mercado de servicios de telecomunicaciones si otras naciones abren el suyo. En la primera fecha límite para estas conversaciones, el pasado 30 de abril, tuvimos 11 ofertas de países desarrollados que igualaban la oferta de Estados Unidos. Sin embargo, demasiados socios comerciales importantes quisieron mantener sus políticas proteccionistas. En lugar de aceptar un mal acuerdo -o de rechazar las buenas ofertas- Estados Unidos obtuvo el apoyo para un aplazamiento de las negociaciones hasta el 15 de febrero de 1997. Es necesario recibir más y mejores ofertas para que podamos tener éxito en esta nueva ocasión. Las restricciones a la inversión extranjera, por ejemplo, son abiertamente proteccionistas y pueden y deben ser eliminadas entre los países económicamente avanzados. Cabe destacar que es esencial una mejora de la oferta española para el éxito en su momento de estas negociaciones. Esperamos que España se adhiera a la propuesta de la Unión Europea de la plena liberalización de los servicios de telecomunicaciones, incluida la eliminación de las restricciones a la inversión, que entrarían en vigor el 1 de enero de 1998.
Servicios financieros. Se prevé la reanudación de las negociaciones sobre servicios financieros para la primera mitad de 1997. Estados Unidos se centrará, una vez más, en obtener compromisos significativos que eliminen las barreras ante los suministradores estadounidenses de servicios financieros.
Otro aspecto significativo del "temario intrínseco" será el informe de la Comisión sobre Comercio y Medio Ambiente de la OMC, cuya constitución fue uno de los principales logros de la reunión ministerial de Marraquech. Esta comisión ha desempeñado un papel clave en ayudar a desarrollar un entendimiento de la compleja relación entre las políticas comerciales y de medio ambiente. Mantenemos la esperanza de poder elaborar un marco acordado internacionalmente que defina las circunstancias en las que los países puedan emplear restricciones comerciales contra productos extranjeros elaborados de forma que violen las normas medioambientales acordadas.
Deseamos lograr un acuerdo en materia de tecnología de la información que prevea reducciones arancelarias en fases a partir de 1997 para llegar a cero en el año 2000 sobre una serie de distintos productos de tecnología punta de la información, como ordenadores personales multimedia, equipos para redes locales, superordenadores y semiconductores. Dado el importante crecimiento del mercado de estos productos, así como su papel clave en el establecimiento de la infraestructura necesaria para la participación en la era de la información, un acuerdo sobre esta materia beneficiaría tanto a frabricantes como a consumidores en todos los países del mundo.
Ahora que la OMC se ha puesto en marcha, debemos determinar si abordaremos la nueva generación de cuestiones comerciales tales como las siguientes:
Adquisiciones gubernamentales. Lo que propone Estados Unidos es que los ministros respalden la negociación de un acuerdo interino sobre adquisiciones que incluya a todos los miembros de la OMC, no simplemente aquéllos que sean signatarios del Acuerdo sobre Adquisiciones Gubernamentales. Este acuerdo interino establecería disciplinas sobre la transparencia, apertura y garantías legales en las prácticas de adquisición, de forma que los suministradores de todos los miembros de la OMC tuvieran el mismo acceso a la información sobre adquisiciones, el proceso de adquisición y para poder impugnar mecanismos de licitación. Nuestro interés en la reforma en materia de adquisiciones surgió de una serie de objetivos, incluido el deseo de identificar oportunidades para hacer frente al pernicioso problema del cohecho y la corrupción que afectan a las operaciones comerciales.
Comercio y normas de trabajo. Se trata de una prioridad para el Gobierno de EE UU. Hemos propuesto que en Singapur los ministros establezcan un grupo de trabajo para comenzar a examinar la relación entre el comercio y las normas laborales. No estamos hablando de la negociación de tarifas salariales ni de la armonización de los costes laborales ni buscamos justificaciones para imponer medidas proteccionistas. Sí deseamos desarrollar unas normas básicas que prácticamente todos los miembros de la OMC ya han suscrito en las Naciones Unidas y en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Estas normas incluyen: libertad de asociación; el derecho de organizarse y de negociar colectivamente; poner fin a la explotación del trabajo infantil; prohibición de trabajos forzados y a no discriminación en el empleo.
Inversión. La prioridad de Estados Unidos en esta materia es la conclusión de un acuerdo multilareral sobre inversión en la OCDE. Contamos con el compromiso de nuestros socios comerciales de terminar estas negociaciones para el próximo mes de mayo. Dada la prioridad que damos a estas negociaciones en la OCDE, no estamos en condiciones de apoyar negociaciones sobre esta materia en la OMC. Sin embargo, creemos que sería útil trabajar de alguna forma sobre la cuestión de la inversión si fuera modesto en su alcance y de naturaleza formativa.
Es evidente que prevemos desarrollar un programa muy completo en la primera reunión ministerial de la OMC en Singapur. Queremos garantizar el éxito de esta reunión, porque queremos asegurar el éxito de la OMC.
Un mercado mundial, basado en normas que garanticen el flujo intemacional de bienes, servicios e inversión, es fundamental para la prosperidad de todos los países. Ninguna economía moderna trabaja aislada -y tenemos que aseguramos de que nuestros ciudadanos tengan la oportunidad de beneficiarse tanto de políticas nacionales adecuadas como de un mercado mundial que funcione bien-. Éste será un campo prioritario para la cooperación entre España y Estados Unidos en los próximos años.
es embajador de Estados Unidos en España.
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