Rostropóvich y los jovenes intérpretes
Las Juventudes Musicales han protagonizado buena parte,de la semana musical madrileña. Primero fue el rotundo éxito del mítico violon chelista Mstislav Rostropóvich, que, de la mano de María Isabel Falabella, presidenta de Juventudes en la capital, llenó el Auditorio de Madrid de público y entusiasmo. Las actuaciones de Rostropóvich son siempre lecciones que debían renovarse esta vez con el Concierto en re mayor de Bocherini y las Variaciones de Chaikosvki. Asistió la Reina y los resultados artísticos han sido tan positivos como los destinados a becas para jóvenes intérpretes.Dos días después, Juventudes Musicales de España celebró su concierto anual de galardonados en los concursos permanentes. Se trata de Iñigo Aizpolea e Iñaki Alberdi, de Irún, virtuosos del acordeón; la soprano Marta de Castro y el pianista Francisco de Borja Mariño, ambos de Vigo, refinados intérpretes de Montsalvatge, Strauss, Mozart y Puecini; el Trío Mendelssohn, de Valencia (Roberto Forés, Mariano García y Carlos Amat), excelentes intérpretes dé Círculo, de Joaquín Turina; la brillante organista zaragozana Silvia Márquez, y el séxteto vocal barcelonés Música Reservata, de gran calidad sonora. Vino además el dúo alemán Maya y Sara Koch, que brilló con perfección en Tzigane, de Ravel.