Piqué: "A la CNMV se le informa de hechos,no de negociaciones"

El ministro de Industria, Josep Piqué se defendió ayer en el Parlamento de las acusaciones de opacidad, procedimiento indebido y falta de consideración con la CNMV lanzadas por todos los grupos políticos en la Comisión de Industria del Congreso. Su tesis es que,"a la CNMV sólo se le informa de hechos relevantes y, por lo tanto, se le informó cuando esos hechos se produjeron"Todos los partidos presentes en la Comisión (incluidos CiU y PNV) arremetieron contra el procedimiento del Gobierno para decidir las OPA de ENDESA sobre Sevillana y Fecsa y lo que los diputados insisten en llamar "cambios en el mapa eléctrico". Las críticas fueron acerbas y Juan Pedro Hernández Moltó, portavoz del PSOE, llegó a sugerir una posible ilegalidad, además de acusar al Gobierno de "chapuza financiera".

El argumento de Piqué es el siguiente: "A la CNMV no hay que informarle de negociaciones; sólo de hechos relevantes. Sólo hay hechos relevantes cuando se producen acuerdos; y en este caso, cuando el Gobierno tiene conocimiento de que existe un acuerdo de las empresas par que la operación sea amistosa. Cuando eso sucedió, se dio traslado a la CNMV, que, inmediatamente, suspendió la cotización [el jueves 17, después de que los consejos de las empresa aprobran los acuerdos]. Cuando el Consejo de Ministros aprobó la operación [viernes 18], se levantó la suspensión". Conclusión: "Si ha habido especulación o información privilegiada... bien, yo tengo mucho interés en conocer el resultado de la investigación que ha abierto la CNMV'.

Piqué describió el sistema tras las OPA, como un "duopolio imperfecto" con "dos grupos dominantes" (ENDESA e Iberdrola).En su opinión, "era necesario, por razones de procedimiento, llegar a un acuerdo con las empresas antes de plantear los cambios legislativos necesarios en la Ley Eléctrica, que requerirá un acuerdo imprescindible con los grupos políticos y con las comunidades autónomas". Piqué recogía así la oferta de acuerdo lanzada por Hernández Moltó y advirtió que ese consenso con los grupos políticos también sería necesario en el caso de la reestructuración del sector del carbón.

Piqué explicó que el sector del carbón ocupa a 24.000 trabajadores y las subvenciones directas o indirectas en 1997 suman 225.000 millones. El carbón importado, a pie de fábrica, cuesta 6.000 pesetas por tonelada; el nacional, entre 8.000 y 35.000.