Castro y el 'ministro' de Exteriores vaticano allanan el camino para que el Papa visite Cuba

El presidente cubano, Fidel Castro, se entrevistó ayer con el secretario vaticano para las relaciones con los Estados -ministro de Exteriores-, el arzobispo Jean Louis Tauran, a quien confirma la "plena vigencia" de la invitación realizada hace cinco años a Juan Pablo II para visitar la isla. Castro recibió a Tauran durante tres horas en el Palacio de la Revolución de La Habana, el lunes por la noche (madrugada de ayer en España), después de una visita oficial de cuatro días, que tanto la Iglesia como el Gobierno cubano han considerado' "positiva" y "exitosa".

Antes de partir hacia Roma, Tauran confirmó, de forma vaga, que había acordado con el presidente cubano el viaje del Papa a la isla. "Nos hemos puesto de acuerdo para que, en un futuro próximo, se hagan los arreglos pertinentes para la realización de esa visita pastoral", dijo Tauran en el aeropuerto. "Me ha sido confirmado por Fidel Castro que la invitación que ya ha sido hecha al Papa para visitar Cuba está en plena vigencia". "En un futuro se harán, los arreglos pertinentes", añadió. Como se esperaba, Castro y Tauran abordaron además algunos de los problemas más delicados que afectan en la actualidad las relaciones entre el Estado y la Iglesia cubana, pero no se obsesionaron por llegar a un calendario concreto del futuro viaje.Aunque ni los diplomáticos de la Santa Sede ni miembros del Gobierno cubano quisieron confirmar el encuentro que previsiblemente sostendrán Castro y el Papa en Roma, el próximo mes, se da por descontado que éste se producirá si el mandatario cubano viaja a la capital italiana para participar en una cumbre internacional de la FAO, organización de las Naciones Unidas dedicada a la alimentación y la agricultura. En ese encuentro se podría avanzar en la cuestión de la fecha.

Según dijeron a este diario fuentes de la iglesia, la visita papal debería realizarse en un mes frío, debido al delicado estado de salud del Papa. En todo caso, sería el próximo año, bien en los primeros meses, bien en octubre, cuando Juan Pablo II tiene programado un viaje a Brasil. Cuba es el único país latinoamericano que el Papa no ha visitado.

Tauran confirmó que en sus conversaciones oficíales con las autoridades cubanas abordó los problemas, de la vida de la iglesia en Cuba. Éstos, según dijo el propio Tauran durante una misa en La Habana, son: la autorización para la entrada a Cuba de más religiosos y sacerdotes extranjeros la desaparición de las trabas y dificultades que existen para que Ia iglesia distribuya: ayuda humanitaria a, través de Cárítas y ejecute algunos programas de desarrollo social, además de la concesión de "mayores espacios de libertad" para que la iglesia pueda ejercer su labor pastoral.

Ambiente cordial y de respeto

Según la agencia oficial cubana, Prensa Latina, el encuentro entre Castro y Tauran transcurrió "en un ámbiente cordial y de respeto". Durante la entrevista, Táuran expresó "sus deseos por, el desarrollo continuado de las relaciones" bilaterales.Prensa Latina informó que en la reunión participaron el nuncio apostólico en La Habana, Bienamino Stella, y el consejero de la Nunciatura encargado de los asuntos de Cuba en la Santa Sede Antonini, mientras que, por la parte cubana, asistieron el ministro de Exteriores, Roberto Robaina, la, jefa de la Oficina de Asuntos Refigiosos del Comité Central del Partido Comunista, Caridad Diego, y el embajador de Cuba ante la Santa Sede, Hermel Herrera.

Fuentes diplomáticas aseguraron a EL PAÍS que Jean Louis Tauran y Fidel Castro hicieron un "aparte" y hablaron a solas "un buen rato", conversación que no ha trascendido.

El lunes por Ia tarde se celebró una recepción en la nunciatura de la Santa Sede en la Habana, a la que asistieron varios ministros cubanos y funcionarios del Partido Comunista, como el jefe del Departamento Ideológico, Ramón Balaguer, lo que en medios diplomáticos, fue interpretado como una manifestación clara del éxito logrado por la visita de Tauran.

A su llegada a la isla, Tauran declaró que uno de los objetivos principales de su visita era contribuir al mejoramiento de las relaciones entre el Gobierno y la iglesia local. En estos momentos, tanto la iglesia cubana como el Ejecutivo cubano coinciden, en que, aunque se han dado avances y el clima de las relaciones ha mejorado, todavía no se puede hablar de una plena normalidad.

En esta ocasión Fidel Castro ha encontrado el apoyo vaticano en la batalla contra el embargo estadounidense -Touran llegó a decir el sábado: "No me gusta la política del imperio"- y el ministro vaticano ha logrado sentar las bases de una nueva relación entre la Iglesia y el Estado.