"Nicaragua necesita una revolución de honestidad"

ENVIADA ESPECIALA falta del resultado definitivo, Arnoldo Alemán, líder de la derechista Alianza Liberal, ha sobrepasado el 49% de los votos en las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Nicaragua, mientras su contrincante, Daniel Ortega, comandante del Frente Sandinista de Liberación Nacional y conductor de los destinos del país entre 1979 y 1990, roza un resultado del 38% de los sufragios. Pocos apostaban por este abogado de 50 años, a pesar de, que su paso por la alcaldía de Managua entre 1990 y 1995 le dio cierta popularidad.

Es autoritario, directo y de carcajada fácil. Pasó tres años en la cárcel por defender a un amigo acusado por el Gobierno sandinista de "contrarrevolucionano" y perdió su finca cafetalera. Él insiste en que la reconciliación nacional es la única vía para cerrar las heridas causadas por 10 años de guerra civil y para sacar adelante a un país cuya economía ha retrocedido en la última década a los niveles que tenía en 1940. No parece una tarea fácil. Sus máximos opositores controlan casi la mitad de la Asamblea Nacional. Y ya le han declarado la guerra.

Pregunta. Usted ha dicho que el Gobierno de Violeta Chamorro fue sumiso con el Frente Sandinista. ¿Cuál va a ser su estrategia?

Respuesta. Fue sumiso teniendo una enorme mayoría de diputados. Antonio Lacayo [yerno de la mandataria saliente y ex ministro de la Presidencia] no supo qué hacer y se alió con los sandinistas para mantener el poder. Se dejó chantajear. Y los sandinistas creyeron que desestabilizando y teniendo atemorizado al Gobierno iban a recuperar el poder en 1996. Yo voy a hacer las leyes necesarias para establecer un Estado de derecho. No se puede poner en juego al país. Uno de cada dos nicaragüenses está sin trabajo. Somos los más pobres de América Latina después de Haití. Hemos pasado 10 años de guerra y seis años de tira y afloja entre el Ejecutivo y el Legislativo.

P. Pero el sandinismo ya le ha prometido una oposición frontal.

R. Yo espero que el Frente haya madurado. Ya dejaron de ser los guerrilleros del ayer, los Robin Hood; ahora son empresarios, y saben que si uno no se dedica con seriedad a sus empresas, las pierde. Ya el país se logró estabilizar. Ahora hay que crear un ambiente de confianza para lograr su despegue económico. Por eso les he pedido que se vuelvan constructivos.

P. ¿Cómo ya a repercutir la imagen que los sandinistas han presentado de usted, de hombre revanchista y vinculado al somocismo?

R. Va a repercutir en su propia autodestrucción, porque cuando yo cumpla lo que he prometido les quitaré las bases sociales que hoy conservan con halagos o amenazas. Cuando nosotros hagamos efectiva la entrega de títulos de propiedad a los campesinos y comencemos a generar empleo y estabilidad, el Frente Sandinista irá perdiendo aceptación entre aquellos a quienes ha engañado.

P. ¿Cómo van a resolver las reclamaciones de devolución de propiedades por parte de los confiscados en el régimen sandinista?

R. No vamos a tocar a las familias, pobres beneficiadas con tierras expropiadas. A ellas les brindaremos seguridad jurídica entregándoles escrituras de propiedad. Los antiguos dueños serán indemnizados.

P. ¿Ha calculado el costo de esta operación?

R. De 400 a 500 millones de dólares [entre 52.000 y 65.000 millones de pesetas].

P. ¿De dónde va a sacar esto?

R. Una de las grandes labores que ha hecho doña Violeta es garantizar por lo menos una ayuda de 600 millones de dólares para los tres próximos años. Ese dinero va a ir destinado a la producción. Dónde adquirir para pagar las propiedades es tarea mía. Hay que hacerle ver al mundo que igual que durante la guerra fría no le importó que Nicaragua se endeudara para comprar armas, ahora para comprar la paz, necesitamos apoyo. No pedimos que nos regalen nada, lo vamos a devolver.

P. ¿Y qué sucederá con las propiedades en manos de los sectores cercanos a la cúpula del Frente Sandinista? Daniel Ortega, por ejemplo, vive en la casa confiscada a su jefe de campaña.

R. Daniel debe mirar hacia delante y mantener la cabeza erguida. Si no tiene dinero, que pague la casa a plazos, pero que la pague a su verdadero valor. Pero yo no soy un dictador, respeto los poderes del Estado, y serán los tribunales los que decidan si esa confiscación, y otras, son o no legales. Daniel sabe que no las tienen todas consigo: no emplearon los procedimientos correctos, ni hubo subastas públicas.

P. ¿Qué errores cometió el Gobierno de Violeta Chamorro para llegar a este desastre económico?

R. Destinar muchos de los fondos hacia ciertos sectores de la oligarquía -azucarero, aceitero y harinero, sobre todo- que desgraciadamente han incidido en la carestía, en lugar de haber ocupado toda esa ayuda en el sector productivo. Nicaragua tiene su fuerza en el agro, pero el 75% de la deuda de la banca estatal está concentrada en un pequeño número de paniaguados del Gobierno o amigos de Lacayo. Nunca usaron el verdadero concepto de la economía de mercado, de la competencia libre con. igualdad de oportunidades.

P. ¿Qué ha sucedido con el uso de los fondos internacionales? Las carreteras del país, por ejemplo, se encuentran en un estado lamentable, cuando ha habido ayudas exteriores para este capítulo.

R. Por eso yo he dicho que voy a formar la Comisión de la Verdad. No para remover muertos: lo de la guerra ya fue amnistiado y olvidado. La comisión servirá para ver si es cierta la piñata que ha habido en el Gobierno de la señora Chamorro. Se han evaporado los fondos para las carreteras, los dos hospitales de Chinandega y de Estelí han costado ¡40 millones de dólares!... No es justo, cuando hay un pueblo muriéndose de hambre. Los que van a trabajar conmigo sabrán que va a haber un organismo de vigilancia ética que va a exigir transparencia en la Administración pública. Lo que necesita Nicaragua es una revolución de honestidad.

P. ¿Se sabe quiénes son los responsables?

R. Eso lo definirá la comisión. Pero, obviamente, es gente vinculada al poder, y no hay que olvidar que el Frente Sandinista ha sido cogobierno. No se puede imaginar cuánta gente está metida en las coimas [comisiones ilegales].

P. Pero estos sectores van a seguir contando con una gran capacidad de maniobra en Nicaragua.

R. La corrupción de este país se ha visto favorecida porque tenemos una justicia corrupta. Voy a solicitar a la Corte Suprema una reestructuración total del poder judicial: que les pida la renuncia a todos los jueces y que los nuevos magistrados resulten de un - a oposición. Presentaremos a la Asamblea la ley de la carrera judicial. Quiero que en este país impere de una vez la ley, y no la voluntad de una familia o de un partido político. A mí me han educado con principios éticos sólidos. No voy a avasallar a nadie, pero actuaré con firmeza. Yo no voy a ser un monigote.