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El Ejército zaireño huye en desbandada ante al avance de los rebeldes tutsis banyamulenges

habían establecido campamentos en esa zona. Un nuevo éxodo de cerca de 300.000 personas está en marcha y se enfrenta al hambre y a las epidemias como no reciban ayuda inmediata.Tanto en Bukavu, como en Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, ha sido impuesto el toque de queda. El Ejército zaireño mantiene cortado desde el lunes el eje norte de Goma, una carretera que conduce a los mayores campos de refugiados, debido a los combates entre las fuerzas zaireñas y las tropas infiltradas de Ruanda. Zaire repitió ayer sus acusaciones a Ruanda y Bu rundi de que prestan ayuda a los rebeldes. Desde Bruselas, el primer ministro zaireño, Kengo wa Dondo, exigió anoche a Ruanda que retire sus tropas de su país o "hará valer sus derechos por todos los medios disponibles".

A pesar de los desmentidos de Kigali y Bujumbura, y te niendo en cuenta que tanto el Ejército de Burundi como el de Ruanda están dominados por tutsis, en medios diplomáticos no se descarta que si no aún no se han unido, lo hagan pronto. Los diplomáticos consideran que una victoria tutsi puede ser el inicio del fin del régimen de Mobutu.

Muller Ruhimbika, porta voz ruandés de la Alianza De mocrática del Pueblo Banyamulenge, aseguró que a los banyamulenges -tutsis llega dos de Ruanda a finales del si glo XVIII- se han unido los guerrilleros del Partido Revoludionario Popular, integrado por habitantes de Shaba (la antigua Katanga); el Grupo Nacional de Resistencia Democrática, que forman las guerrillas de la tribu kasai, y el Movimiento Revolucionario de Liberación, integrado por lucha dores de Eukavu. "Todos estos grupos se han unido bajo el nombre de Alianza de Fuerzas de Liberación Democrática de Congo-Zaire", señaló Ruhimbika.

En las regiones de Kasai y Shaba se ha mantenido viva, desde la independencia, en los años sesenta, la oposición armada al presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko. Estuvieron a punto de controlar en la década de los ochenta toda la región rica en minerales de Shaba, pero fueron expulsados por las intervenciones de Marruecos, Bélgica y Francia. Kasai y Shaba hacen hoy vida económica al margen de Kinshasa.El cáncer de Mobutu

En cuanto a Mobutu, de 66 años, recibe en la actualidad tratamiento con quimioterapia en un hospital de Lausana (Suiza), después de haber sido operado de un cáncer de próstata el pasado 22 de agosto.Según Ruhimbika, los banyamulenges controlan ya las ciudades de Kamanyola, Nyangezi y Bweguera. Fuentes militares zaireñas lo confirmaron. Alrededor de 300.000 refugiados, en su mayoría hutus de Ruanda y Burundi, abandonaron los campamentos establecido en Kivu del Sur. Se les han unido unos 10.000 zaireños que huyen de los combates. Se enfrentan al hambre y a las epidemias si, en los próximos días, no llegan a esa región convoyes de ayuda alimentaria.

En Bukavu, la ansiedad de los soldados es evidente. Han levantado barricadas para defenderse de un eventual ataque rebelde y han confiscado al menos dos vehículos de las agencias de ayuda. Las tiendas permanecieron ayer cerradas a cal y canto por segundo día consecutivo.

Unos 150 soldados zaireños asustados y guardias de los campos de refugiados huyeron hacia Bukavu desde Nyantende, unos 14 kilómetros al sur. Soldados y milicianos, irritados y ansiosos, detienen a cualquier coche que vaya a Bukavu. Un miliciano trató incluso de apropiarse del vehículo en el que se desplazaban unos periodistas occidentales. Dos soldados heridos se encontraban también en la carretera a la espera de ser trasladados a un hospital. Empleados de la ONU indicaron que en Nyantende fue saqueado un almacén con 49 toneladas de alimentos por refugiados y soldados del Ejército zaireño.

El este de Zaire se ha convertido en un pudridero desde que la guerra civil y el genocidio de tutsis en Ruanda enviara a más de un millón de hutus a la zona por temor a las represalias.

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