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Arte contra ruina

La Fura dels Baus abre los cuarteles de Daoiz y Velarde tras seis años de abandono

El furioso arte de La Fura dels Baus reanima un cuartel agonizante. Desde 1990, los únicos visitantes asiduos a los antiguos cuarteles de Daoiz y Velarde han sido unos cuantos gatos y una pandilla de jóvenes que pintarrajeaban paredes. Ese año, el Ministerio de Defensa abandonó las instalaciones, tras la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Madrid, que pasó a ser el propietario de los edificios, protegidos por su interés arquitectónico., Desde entonces, los vecinos de la zona se han movilizado, sucesivamente, contra el proyecto de instalar allí a Radiotelevisión Española, a Telemadrid, un museo arqueológico, la Junta de Retiro, con un ambulatorio y una iglesia, y contra la demolición ilegal de 10 edificios del conjunto (siete de ellos catalogados). Ahora los residentes esperan que el Ayuntamiento cumpla su palabra y construya un polideportivo, pero sin los aprovechamientos comerciales que pretendieron colar hace un año contra las propias normas urbanísticas municipales. Sin embargo, la rocambolesca historia de los cuarteles, que los ha mantenido cerrados y amenazados de ruina, le ha venido al pelo a La Fura dels Baus para montar en Madrid su espectáculo Manes. Las funciones del grupo catalán huyen siempre de los, escenarios teatrales tradicionales.

Pere Tantifiá, miembro de La Fura, explica que los organizadores del Festival de Otoño le propusieron varios sitios, pero los cuarteles abandonados eran el espacio perfecto para Manes, tanto técnica como estéticamente: "Nos gustó la solera del edificio, aunque tardaron tres meses y medio en ponerse de acuerdo el Ayuntamiento y la Comunidad. Tuvieron que arreglarlo e incluso colocar una parte del techo". "Estamos hartos", añade, "de abrir espacios que no se utilizan normalmente. A veces, incluso, después se animan a rehabilitarlo, como sucedió con la antigua funeraria, hoy centro cultural Galileo". Los de La Fura saben que en este tipo de sitios tiene que pagar un impuesto revolucionario a los anteriores habitantes. "Nos han requisado arroz y cosas así".

El ex concejal del distrito de Retiro Sigfrido Herráez, quien gestionó la cesión de los cuarteles para uso de La Fura, explica que no dudó en autorizarlo como colaboración de la Junta con el Festival de Otoño. "Me presentaron un proyecto visado por el Colegio de Arquitectos para garantizar la seguridad del público y una poliza de seguros", explica. Sobre el futuro de los cuarteles avanza que se han redactado unos nuevos pliegos de condiciones, que se aprobarán en pleno antes de fin de año, para otorgar a una empresa privada la recuperación y gestión de los locales para uso predominantemente deportivo. Manes se representa hasta el 10 de noviembre en los antiguos cuarteles de Daoiz y Velarde (avenida de la Ciudad de Barcelona, 162; metro Pacífico). 21.00. Entrada-: 2.500 pesetas.

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