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Carmen Linares canta en Madrid 'El amor brujo' con 40 músicos

El contubernio Jondo de Manuel de Falla y Federico García Lorca supuso en 1922 el reconocimiento casi definitivo de la cultura flamenca. Ambos organizaron aquel año el Concurso Nacional de Cante Jondo en Granada y reclamaron así la atención para un arte con "tronco de faraón", según dijo el poeta citando al enigmático cantaor jerezano Manuel Torre. Hoy, muchos flamencos de ley siguen pagando su tributo a aquel empuje. Una de las mujeres más cumplidas en esta labor, "difícil pero emotiva", es Carmen Linares (1954), que a lo largo de su rigurosa carrera ha prestado su voz a los dos genios andaluces. Esta noche, a las 22.30, en el Auditorio Nacional, Linares estrena en Madrid El amor brujo, acompañada por la Orquesta Ciudad de Granada, que dirige Josep Pons y forman 38 profesores."Con tantos músicos, la verdad es que no se puede ir una mucho por las ramas, pero los clásicos siempre son condescendientes con los flamencos. Saben que somos muy anárquicos y nos permiten cosas que a otros no les dejan hacer", afirma la cantaora. Dotada de una sólida garganta y de un espíritu inconformista, Linares no cree que sea muy difícil cambiar la guitarra por una gran orquesta, sobre todo si lo que se interpreta ha sido escrito por Falla: "El flamenco también tiene sus reglas, aunque sean menos rígidas, más relajadas. En lo clásico hay que estar muy atenta a los tiempos, al compás, a la afinación, a las entradas y los silencios, porque: nosotros no leemos música. Pero El amor brujo está escrita para mezzosoprano, y eso también ayuda: las cantaoras no tenemos problemas en coger ese tono, incluso a veces se nos queda un poco bajo".

La composición "suena muy flamenca", resume Linares, "porque es de ahí, de lo jondo, ¿le donde Falla tomó la inspiración. Tiene partes recitadas, partes cantadas, y mucho encanto: la Canción del fuego fatuo es bulería pura".

Versión de 1915

La versión que interpretará esta noche "es la original para orquesta de cámara, que Falla compuso en 1915 pensando especialmente en Pastora Imperio". Según recuerda Linares, "no tuvo mucho éxito cuando se estrenó en París, y Falla la reescribió después para una orquesta más grande".La artista, que interrumpe para la cita de hoy una gira por- el sur de Francia en la que está interpretando el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz, ha combinado durante el año Falla las dos versiones de El amor brujo: en el Lincoln Center de Nueva York hizo la primera; en el teatro Colón de Buenos Aires, la segunda, con Frübeck de Burgos.

Su estreno con esta obra se produjo en los Reales Alcázares de Sevilla, durante la VI Bienal, en 1986. Otras cantaoras actuales han acometido la misma empresa, entre ellas Esperanza Fernández, Rocío Jurado, Lole, Mayte Martín y Ginesa Ortega. De las antiguas, la pionera no recuerda ninguna: "Yo creo que no lo hizo nadie, y es una pena, porque la Niña de los Peines lo habría bordado".

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