Tres diputados derechistas se niegan a dar a mano a Arafat

J. C. G. En un desplante cuidadosamente planeado, tres diputados derechistas, miembros de una comisión parlamentaria israelí, se negaron ayer a dar la mano al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat. Sucedió en Belén, en un acto que debía haber sido un ejemplo de diálogo constructivo. Los tres diputados fueron desalojados de la sala. Arafat aprovechó el incidente para proclamar que el proceso de paz estaba en seno peligro, que no había alternativa al diálogo en la zona y que todos, palestinos e israelíes, estaban obligados a trabajar por un futuro mejor para sus hijos.Los temores de Arafat no son exagerados. El proceso de paz de Oriente Próximo camina, sin duda, hacia atrás. La parálisis de las negociaciones sobre la suerte de Hebrón, los rumores sobre ciertos movimientos de tropas por parte de Siria y el regreso a la dialéctica más ácida por parte de Egipto en sus relaciones con Israel, muestran que la tensión ya es perceptible en todos los flancos del viejo conflicto de la zona.

La muerte de dos palestinos en CisJordania magnificó ayer los temores de un retorno a la violencia. Fuentes palestinas dijeron que el comerciante Fathi Alí Sahuri, de 40 años de edad, fue abatido a tiros la noche del lunes mientras conducía su coche cerca del asentamiento judío de Ofra. Esa versión señala que pistoleros no identificados, pero presuntamente miembros de la mencionada colonia judía, abrieron fuego y se dieron a la fuga.

Otro palestino de 19 años pereció de un balazo en el pecho durante una manifestación de protesta por la muerte de Sahuri que el Ejército dispersó en las inmediaciones de Ramala. Hasta anoche no se conocía una versión oficial del Gobierno israelí.

Diez hijos para mí

Arafat, cuya frustración por el estancamiento de las negociaciones sobre Hebrón es cada día más visible, irritó nuevamente a los israelíes con otra arenga a mujeres del campo de refugiados de Dejeishe, cerca de Belén. "No abandonaremos nuestra gran lucha hasta lograr el establecimiento del Estado palestino con Jerusalén como su capital", juró Arafat. "Sois las guías de nuestra lucha. Tened 12 hijos: Dos para vosotras, 10 para mí", exclamó.

Versiones diametralmente opuestas impedían anoche establecer si las negociaciones sobre Hebrón están en punto muerto, como aseguran los palestinos; si han logrado avanzar, como sostienen los israelíes, o si prometen concluir satisfactoriamente esta semana, como aseguran los patrocinadores norteamericanos.

Dennis Ross, el mediador estadounidense que iba a abandonar Israel el lunes pero que recibió instrucciones de lo contrario desde Washington, se ha vuelto a declarar "optimista". Pero la delegación palestina encabezada por e general Mohamed Dahlán, que se marchó de las negociaciones acusando al israelí Dan Shomrón dé tratarles "como a sus subordina dos", no parecía haber recobrado la serenidad.