La ministra Tocino destituye a dos jefes de gabinete en cinco meses

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, no tiene suerte con sus jefes de gabinete. En los cinco meses que lleva al frente del departamento ya ha destituido a dos, un hecho insólito en la historia de la Administración. Según la portavoz ministerial, Marta Chavero, "no servían para el cargo". El papel atribuido a los jefes de gabinete de un ministerio varía en función de la delegación de poderes que haga el ministro.

El jefe de gabinete suele hacer el seguimiento de lo que sucede en el departamento y mantiene comunicación directa con todas las direcciones generales, trabaja en el análisis de los proyectos en marcha y facilita estudios y resúmenes para que al ministro, del que viene a ser su sombra, le resulte fácil digerirlos.Otra de sus tareas básicas es la coordinación del control parlamentario sobre la política a seguir. También ultima las respuestas a las preguntas de la oposición y procura su coherencia con las declaraciones pronunciadas en otros foros. El jefe del gabinete controla igualmente la agenda del ministro y le acompaña en sus viajes, cuyo desarrollo organiza con los delegados del Gobierno y sus interlocutores cuando la visita se hace fuera de Madrid. Deja el programa siempre atado.

Desempeñar todas estas tareas requiere una sintonía que el temperamento de Isabel Tocino parece lejos de favorecer.

Nada más tomar posesión del Ministerio de Medio Ambiente, de nueva planta, con toda su infraestructura procedente de la antigua Secretaría de Estado de Medio Ambiente y el gran paquete de Obras Hidráulicas, un pilar tradicional en el antiguo Ministerio de Obras Públicas, Tocino desdeñó cualquier contacto con los altos cargos del ministerio, aunque en todos los casos se trataba de funcionarios. Su desconfianza ha cia estos profesionales se puso en evidencia cuando, nada más llegar, se rodeó de personas completamente ajenas a la Administración.

El primer jefe de gabinete de Tocino, José María Sánchez, abandonó el cargo por decisión de la propia ministra al hacerle responsable de que expirara el plazo legal para presentar en las Cortes un proyecto de ley de gran interés para su departamento sin que se presentara.

El segundo, Francisco Safont Boira, ha abandonado el puesto por propia iniciativa, según algunas fuentes del departamento, al considerar escasa su retribución, dado que era subdirector de un banco antes de pasar a la función pública.

La tercera persona candidata a ocupar este puesto es María Teresa Bernedo, hasta ahora asesora parlamentaria de la ministra, cuyo nombramiento fue elevado el pasado viernes al Consejo de Ministros para su ratificación.

Altos cargos del ministerio han mostrado su perplejidad por este baile de personas en un puesto de tanta relevancia.

Por otro lado, hasta el pasado jueves, día 17, no se hizo oficial la lista de nuevos subdirectores en el Ministerio de Medio Ambiente, una lista en la que aparecen depurados, pese a ser funcionarios, 16 de los 20 subdirectores del anterior equipo administrativo. A todos ellos se les comunicó antes de las vacaciones de verano que serían destituidos, aunque la estructura orgánica del ministerio no se hizo pública hasta principios de septiembre.