La deuda cae por las pegas de Alemania a una UEM formada por muchos países

Temerosos de que la entrada en la unión monetaria se decida por motivos políticos, Hans Tietmeyer, presidente del Bundesbank, y varios de los consejeros del banco central alemán intensificaron ayer sus críticas a los países europeos que persiguen acceder a la unión monetaria mediante un ajuste fiscal coyuntural que no asegura la disciplina presupuestaria para años posteriores. Estas declaraciones cayeron como un jarro de agua fría en los mercados de deuda europeos, sobre todo en los del llamado Club Mediterráneo (España, Italia y Portugal), cuyas recientes subidas se han debido a la creciente confianza de que formarían parte del euro desde su constitución. Las dudas del Bundesbank fueron aprovechadas por los inversores para recoger beneficios.Las ventas elevaron la rentabilidad del bono español a 10 años -referencia para los créditos privados a largo plazo- al 7,90% frente al 7,68% del día anterior y lejos del 7,53% al que bajó la semana pasada. Su diferencial con el bono equivalente alemán se amplió en 0, 15 puntos y pasó de 1,70 a 1,85 puntos. El miércoles pasado llegó a estrecharse a 1,53 puntos.

Las declaraciones del economista jefe del Bundesbank, Otmar Issing, a última hora del martes ya pusieron en sobreaviso a los mercados. Issing defendió la constitución de un euro participado por pocos países y la adopción de un pacto de estabilidad muy riguroso.

El remate lo puso otro consejero del banco central alemán, Jochinsem, quien dijo que es preferible retrasar la UEM a interpretar con flexibilidad los criterios de convergencia. También pesó en contra de España el que el canciller alemán, Helmut Kohl, omitiera, al menos en público, el debate sobre la unión monetaria en su reunión con José María Aznar. "Kohl no está en una posición cómoda para apoyar la entrada de España desde el inicio de la UEM", opina Juan Mielgo.

La peseta se mantuvo estable en 84,12 unidades por marco.