Sentencia absolutoria en el primer caso público de eutanasia en Escocia

Paul Brady, un escocés de 37 años, fue absuelto ayer por el Tribunal Supremo de Glasgow de haber dado muerte a su hermano mayor, James, aquejado de la enfermedad denominada Corea de Huntington. La víctima se lo había pedido en repetidas ocasiones. En el primer caso público de eutanasia registrado en Escocia, el juez MacFadyen calificó de excepcionales las circunstancias familiares del acusado, "que atendió la sincera súplica del fallecido sin pensar nunca en aligerar la carga que suponía cuidarle".

Durante la vista, que tuvo momentos muy emotivos, Paul Brady explicó cómo James había salido de la residencia médica donde vivía para disfrutar la pasada Navidad en casa. Su hermano cumplió entonces sus deseos de morir administrándole una sobredosis de alcohol y medicinas. Luego le asfixió con la almohada. La Corea de Huntington es una dolencia neurológica degenerativa que termina por impedir la normal coordinación de los movimientos. Paul se había declarado culpable del homicidio haciendo constar las razones.

Al hacer pública su decisión, MacFadyen señaló que encarcelarle sólo agravaría la crisis provocada por tan terrible muerte. Para su familia tampoco supondría un alivio, ya que todos querían y compartían el sufrimiento de James. El sistema jurídico escocés difiere del aplicado en Inglaterra y Gales, pero los tres temitorios prohíben la eutanasia.