Juicio en Valencia a nueve hombres por crear una red de pornografía infantil
La filmación o participación en decenas de vídeos con escenas de tocamientos, masturbaciones, felaciones y en algún caso penetraciones protagonizadas por al menos 27 menores de entre ocho y 16 años, sentó ayer en el banquillo de la Audiencia de Valencia a ocho hombres acusados de formar una red de pornografía infantil desmantelada en 1994. Varios de los procesados reconocieron haber mantenido y grabado contactos sexuales con menores, pero no a cambio de dinero. El fiscal prevé retirar cargos por delitos que con el nuevo Código Penal han prescrito.
Las películas, en las que aparecen otros muchos menores no identificados, fueron grabadas a lo largo de unos 10 años en pisos de Valencia y pueblos cercanos. Los procesados captaban a los afectados -todos varones, salvo en un caso- en recreativos, campos de fútbol o bares y les invitaban a realizar actos sexuales entre sí, o en compañía de alguno de los acusados, a cambio de pequeñas cantidades de dinero, según sostiene el fiscal.
Varias de esas cintas fueron enviadas por la policía norteamericana a la española en 1994, lo que permitió abrir una investigación que culminó con la detención y el procesamiento de 10 hombres. Uno de ellos ha fallecido recientemente, y otro no acudió a la vista porque está enfermo.
Los cambios en el Código
Los cambios introducidos en el nuevo Código Penal -con la polémica del caso de la red de pornografía infantil a través de Internet destapada en Vic como fondo- se convirtieron ayer en objeto de debate más o menos improvisado -o interesado, según el caso- entre las partes. El fiscal Jesús Carrasco, que pide provisionalmente hasta 135 años de prisión por corrupción de menores, tal y como la recogía el código derogado, adelantó que será necesaria una recalificación penal de los hechos, pero subrayó que "no existe vacío legal".La mayoría de los presuntos delitos encuentra encaje en el nuevo articulado, subrayó el fiscal frente a las dudas de algunas defensas. No obstante, el fiscal prevé retirar una parte de los cargos. Al rebajarse las penas en el nuevo código también ha cambiado el tiempo de prescripción. Los acusados -entre los que se encuentran un profesor de informática estadounidense, un joyero, un vigilante de seguridad, un intérprete de canciones populares y un sargento de Caballería- declararon todos ayer y hoy está previsto que acuda una parte de los menores.
José Cardona Serrat, joyero y profesor de ciencias ocasionalmente, fue el primero en declarar ante el tribunal y lo hizo, por momentos, con todo lujo de detalles. Cardona era propietario de un piso y alquiló otro -un picadero, como lo definieron otros procesados- en los que se realizaron grabaciones con los menores entre 1984 y 1994.
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