Rey anima a las fuerzas sociales a la concertación y pide imaginacion para avanzar

El Rey hizo ayer un nuevo llamamiento para que los agentes sociales "y la sociedad en general" concierten sus intereses para responder a las necesidades actuales y los retos del futuro. Don Juan Carlos y doña Sofía clausuraron el 40º aniversario de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), uno de los foros empresariales más importantes del país. Al acto asistió lo más granado del empresariado, pero ni un solo ministro acompañó a los Monarcas. Manuel Pizarro, presidente de Ibercaja y muy próximo a Aznar, pidió la reducción del peso del Estado en la economía.

El Rey mostró su convicción ante unos 1.600 directivos empresariales y financieros de que "vivimos años cruciales para el futuro de España", y reclamó "imaginación para avanzar eficazmente en un escenario de renovación". En primera fila, estaban el presidente de la patronal, José María Cuevas; José Luis Leal, presidente de la Asociación Española de Banca y Carlos Espinosa de los Monteros, presidente del Círculo de Empresarios, como principales representantes de la empresa y la banca, así como el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo.Sin embargo, llamó la atención que a pesar de la invitación de la APD no acudiera al acto ningún ministro del Gobierno, cosa que suele ser habitual en los actos a los que acuden los Reyes. Sí estaban presentes José Manuel Femández Nomiella y Joaquín Abril Martorell, secretarios de Estado de Comercio y de Fomento. De los ministros económicos, el titular de Economía, Rodrigo Rato, se encontraba en la reunión del Ecofin en Bruselas; el de Industria, Josep Piqué, inauguraba unas jornadas sobre Barcelona dentro de Europa en la capital catalana, y Rafael Arias Salgado, de Fomento, estuvo en la toma de posesión de nuevos presidentes de puertos.

Fuentes de la Casa Real quitaron importancia a la cuestión y afirmaron a este periódico que no tenía que haber ministro de jornada, es decir, un titular del Gabinete que acompañe a los Reyes, que sí lo hay cuando estos se desplazan de viaje o hay visitas de Estado. En Presidencia del Gobierno subrayaron que a actos organizados por entidades o asociaciones privadas no siempre van los ministros. Su ausencia se hizo evidente entre los empresarios.

Junto a los monarcas estaban el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el alcalde de la ciudad, José María Álvarez del Manzano. La jornada presidida por los Reyes analizó 40 años de vida económica en España a través de APD. Se pasó de evocar, de la mano del ex gobernador del Banco de España José María López de Letona, las cartillas de racionamiento, la ayuda americana de 1953 y el Plan de Estabilización de 1959, a la transición en la que, como dijo el ex vicepresidente con UCD Juan Antonio García Díez, se consiguió que la economía no diera al traste con el cambio político.

Miguel Boyer, ex ministro socialista de Economía, pidió criterios de convergencia en precios y costes laborales más estrictos de lo que indica Maastricht, "necesarios para que una unión monetaria sea sostenible y no nociva". Boyer afirmó también que "no hay razones para el desánimo" en cuanto a la capacidad de la economía española para crear empleo, aunque añadió que hay que profundizar en la reforma laboral para "suprimir la nefasta segmentación del mercado".

Manuel Pizarro, presidente de Ibercaja y hombre de considerable influencia en el Gobierno del PP y que arrancó una fuerte ovación, fue el encargado de tratar sobre las perspectivas del futuro, y para él pasan, sin remedio, por la disminución del papel del Estado. "Se podría prescindir de hasta un 25% de lo que desarrollan los Estados en los países europeos", dijo. Para Pizarro, el origen del problema está más en la órbita de lo social que de lo económico porque la sociedad "ha preferido entregar una parte de su libertad económica a cambio de seguridad, y para ello ha confiado la gestión de una buena parte de su riqueza al Estado".

Igualmente, cree que "durante los próximos meses" habría que plantear la reforma del mercado laboral, establecer medidas eficaces contra el fraude fiscal y aumentar el grado de corresponsabilidad fiscal.