Trato descortés
Con motivo del nacimiento de mi hijo, mi mujer ha permanecido ingresada en la planta tercera (puerperios) de la clínica de maternidad Santa Cristina (calle de O'Donnell) desde el día 9 hasta el día 12 de julio de 1996. En este tiempo ha sufrido desatención trato descortés y falta de higiene por algunos miembros del personal sanitario. Sin agotar el repertorio, quiero destacar algunos hechos:-El parloteo incesante y en voz alta del personal presente en la sala de dilatación (en la madrugada del día 9), así como el comentario despectivo de una comadrona ("Que se fastidie") frente a la solicitud de mi mujer de que yo estuviera presente en dicha sala (lo cual era posible, al no haber ninguna otra parturienta).
-El retraso de horas (el día 9 por la noche) en el cambio de toallas o colchas manchadas, así como el retrete.
-La absoluta falta de respeto a la intimidad por parte de alguna auxiliar, al acceder al baño de la habitación (estando mi mujer en él) sin siquiera llamar a la puerta.
-Los terribles portazos procedentes de una puerta entre la sala de partos y el nido, que despertaban de vez en cuando a los bebés.
-La paradoja de situar un cenicero (masivamente aprovechado por los fumadores) en el vestíbulo (o sala de espera) de la tercera planta, al tiempo que unos inefables avisos prohibía taxativamente fumar.
-La imposibilidad de identificar a la mayoría del persona con conductas negativas al no figurar su nombre en las batas que visten.
La reclamación presentada e el Sevicio de Atención al Paciente ha sido contestada con absoluta cortesía y nulos resultados.-
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