El Gobierno rechaza la propuesta fiscal de Pujol por inconstitucional

El Gobierno no cree constitucional ni oportuna la petición de Jordi Pujol de un Concierto Económico para Cataluña, simililar al vasco. José María Aznar delegó en el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, el gesto de autoridad política ante el presidente de la Generalitat y aliado político. Un gesto que, a juicio del ministro no arriesga las relaciones con sus aliados nacionalistas de CiU y PNV, sometidas a tensiones en varios frentes.

Al Gobierno no le ha gustado nada la propuesta de Pujol, aunque sea a cinco años vista. Ni por razones estratégicas ni tácticas. Mariano Rajoy fue claro ayer al destacar que no le parece oportuno que "cuando se acaba de pactar un modelo de financiación para cinco años, el líder de uno de los partidos firmantes y presidente de una de las comunidades autónomas afectadas por el modelo salga con esas propuestas".Pujol le ha dado al Gobierno donde más le duele al cuestionar la estabilidad del modelo de financiación, algo que han criticado los socialistas desde que PP y CiU firmaron en abril la cesión del 30% del IRPF, con capacidad normativa, a las comunidades autónomas.

El cuestionamiento de Pujol obligó ayer al Gobierno a realizar un gesto de autoridad política. Rajoy aclaró que existía un modelo de financiación autonómica pactado para cinco años con una mayoría de comunidades del que no se iba a descabalgar el Ejecutivo. Y declaró que el Gobierno del PP se oponía a la extensión del régimen de Concierto económico a Cataluña o a cualquier otra comunidad.

Rajoy apeló a la autoridad de la Constitución para recordar que la Carta Magna consagró un régimen común para quince comunidades autónomas y un régimen especial, foral, sólo para dos: País Vasco y Navarra. La conclusión es clara para Rajoy: conceder el Concierto Económico a una tercera comunidad supone reformar la Constitución y el Gobierno no está dispuesto a ello. El diputado e CiU, Josep Sánchez LLibre, había limitado la propuesta de Pujol sólo a las llamadas "comunidades históricas".

Pero el ministro aprovechó también la oportunidad para reafirmar que el Gobierno está dispuesto a cumplir los pactos que firmó con los nacionalistas catalanes y vascos, pero no va a ir más allá. Admitió que los nacionalistas son muy libres de expresar sus aspiraciones, pero manifestó con rotundidad que no está dispuesto a romper la caja única de la Seguridad Social. Recordó que esta propuesta, implícita en las exigencias e. CiU a largo plazo, no figura en os pactos.

Exigencia incómoda

La exigencia de Pujol resulta especialmente incómoda para el Gobierno, sometido a la presión socialista y de tres comunidades autónomas -Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha-, gobernadas por el PSOE, que critican la inestabilidad del modelo, recién aprobado. Pujol ha vuelto a ratificarlo al señalar que en cinco años pedirá su revisión.Ayer, el secretario: de Política Institucional del PSOE, Txiki Benegas, atribuyó la nueva exigencia de Pujól a Ia falta de autoridad política del presidente del Gobierno del PP". Benegas restó importancia a la reivindicación de Pujol para cinco años con estas palabras: "En esa fecha no habrá un presidente con tan poca autoridad en España, ni en Cataluña el Gobierno tendrá la misma composición de ahora".

Benegas ofreció a Pujol y al Gobierno un diálogo para renegociar el modelo de financiación autonómica aprobado con la mayoría exclusiva del PP y los nacionalistas. El portavoz del PSOE en el Senado, Juan José Laborda, apoyó esta propuesta.

El ministro Rajoy insistió, como la vispera hizo Aznar, en que el Gobierno no está dispuesto a cuestionar el modelo. Acusó a los socialistas de "haber elegido el tema de la financiación autonómica para hacer oposición" y negó que el modelo aprobado el pasado 23 de septiembre en el Consejo de Política Fiscal y Financiera fuera débil. "Menos apoyo tiene la propuesta de Pujol o la de los socialistas que no tienen un modelo alternativo sino un modelo por cada comunidad autónoma", sentenció el ministro.

Rechazo generalizado

La propuesta del presidente catalán no sólo recibió el rechazo del Gobierno; presidentes de comunidades autónomas y portavoces de partidos y grupos parlamentarios críticaion las pretensiones deJordi Pujol:Joaqúín Nadal (PSOE). De "oportunista" calificó el discurso de Pujol el presidente del Grupo Socialista en el Parlamento catalán, Joaquim Nadal. Criticó que Pujol haya planteado un nuevo, sistema de financiación cuando aún no -ha entrado en vigor el que acaba de pactar con el PP: "Creo que está firmada el acta de defunción del acuerdo de financiación pactado con el. PP". A juicio de Nadal los planteamientos de Pujol, que calificó de "confusos y elucubraciones sin fundamento", tienen como objetivo "entretener a su clientela más nacionalista, debido al rotundo fracaso del pacto con el PP, donde CiU ha sacado menos de lo que pensaba".

Juan José Lucas (PP). El presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, dijo que la pretensión de Jordi Pujol "implica hacer otra Constitución". Tras considerar que la propuesta no es "ni posible ni acertada", Lucas dijo que el Gobierno de Aznar "no se tiene que plantear" la pretensión de Pujol porque ésta conduciría a, "una España hemipléjica, con una parte muy desarrollada y otra menos".

Joaquín Leguina (PSOE). En parecidos términos se expresó el ex presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, al asegurar que para atender la petición de Pujol "habría que cambiar la Constitución, lo que no es un asunto menor". Para Leguina "no es imaginable un sistema donde todos los impuestos pasen a ser competencia de las Comunidades Autonomas".

Fernando López Amor (PP). El portavoz del Grupo Popular para asuntos económicos, Fernando López Amor, rechazó la propuesta de Pujol por entender que ésta "no cabe ni en la Constitución ni en el Estatuto de Autonomía". Según López Amor las palabras de Pujol son válidas como elemento de reflexión pero no se pueden aceptar porque "sería romper el consenso de la Constitución de l978".

Jordi Guillot (IC). El portavoz de Iniciativa per Catalunya (IC) en el Parlamento catalán, Jordi Guillot, calificó de "negativo y generador de inestabilidad" el estilo de hacer política de Jordi Pujol, al que acusó de "pactar una cosa hoy y proponer una nueva mañana".

Iñaki Anasagasti. (PNV). El, portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso, Iñaki Anasagasti, fue el único dirigente que no rechazó- ayer la propuesta de Pujol al considerar que la fórmula vasca puede ser aplicada a Cataluña, pero aprovechó la ocasión para resaltar la falta de visión de futuro demostrada en el pasado por el presidente de la Generalitat: "Pujol dijo en su día que el concierto económico era una antigualla" y ahora "se ha dado cuenta, después de casi 20 años, de que quien recauda, manda".