Zaplana eleva su choque con el rector de Alicante al "más grave atentado" autonómico

El pulso entre el presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, y el rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, en torno al proyecto de creación de una nueva sede académica en Elche sigue vivo. La negativa del rector a ceder la presidencia del acto de apertura del curso académico, el pasado viernes, motivó una comparecencia ayer del presidente autonómico ante las Cortes valencianas para explicar lo sucedido. Zaplana calificó los hechos ante los diputados regionales como "el más grave atentado a la autonomía valenciana en los últimos años".

Las Cortes Valencianas celebraron ayer un pleno con un único punto en el orden del día, la comparecencia de Zaplana para ofrecer la versión de lo sucedido y su precipitado abandono del paraninfo alicantino. El presidente de la Generalitat recurrió al orden de prelación de autoridades establecido por ley para recordar que "la representación ordinaria del Estado" recae sobre su figura y recordó que en la historia reciente de la Comunidad Valenciana nunca se había relegado segundo plano al primer cargo institucional de la autonomía. Zaplana, que aseguró haberse sentido "despreciado" por el rectorado alicantino, insistió en reducir el debate al "desaire" sufrido por la institución que representa y lamentó un precedente que podría desembocar en "un juego peligroso que sólo conduce al descrédito de lo conseguido por los ciudadanos tras años de esfuerzo".La oposición coincidió en lamentar la "altanería" y "prepotencia" del presidente frente a la institución universitaria, al confirmar su presencia en el acto académico a última hora, junto con decenas de cargos públicos del PP valenciano para hacer una demostración de fuerza ante el rector.

Una estrategia

El portavoz socialista, Antonio Moreno, repondió: "Usted ha trazado dos líneas en paralelo al decir que no hay ningun conflicto con las universidades y que sólo hay un conflicto con el rector Pedreño", explicó Moreno, que resumió: "Le interesa vender públicamente que hay un conflicto con un señor. Su estrategia es desprestigiar al rector de la Universidad de Alicante".Moreno utilizó buena parte de su tiempo, avalado por fotocopias de cartas y comunicaciones de fax, en describir los hechos acontecidos el pasado viernes en el campus de Alicante: "Vimos como una comitiva de políticos de su partido iba a realizar un acto de fuerza, un auténtico desembarco. Usted [Zaplana] sólo quería dejar claro quien manda en la universidad".

Albert Taberner, portavoz de Esquerra Unida-Els Verds, diferenció entre el cargo institucional, para el que reiteró todos sus respetos, y el uso del mismo, que criticó duramente."Se equivocó [le dijo a Zaplana] en cómo actuó y se equivoca en esta comparecencia". Según Taberner, Zaplana ofreció una "visión parcial y sesgada" de lo ocurrido en Alicante para atacar al rector. Y fue más lejos: "Usted [Zaplanal se ha enfrentado con todos los rectores de España". "El protocolo no le da la razón y los ataques a su figura no son sino a su manera de actuar", siguió. "Usted no fue a compartir un acto académico, sino, desde una opción política, a hacer un acto de fuerza", concluyó.

Promesa electoral

La creación de una segunda universidad en la provincia de Alicante fue una promesa electoral que defendieron todos los partidos a lo largo de la pasada campaña autonómica. Pero el proyecto, apenas enunciado por el Consell que preside Zaplana, incluye la segregación de centros consolidados en la única universidad de la provincia, como la Facultad de Medicina, y la duplicación de centros como Derecho o Estadística, que han sido interpretados como un grave atentado a la autonomía universitaria por parte del rectorado alicantino.Las diferencias políticas entre Zaplana y Pedreño estallaron finalmente el pasado viernes por una mera cuestión protocolaria. El rector se amparó en su autonomía para negarse a ceder la presidencia de la apertura de curso al presidente de la Generalitat y alegó después que Zaplana, que llegó al acto arropado por un auténtico desembarco de cargos del PP, sólo perseguía una demostración de fuerza que la Universidad no podía consentir.

Zaplana reiteró el tono institucional al replicar: "El presidente de la Generalitat no va nunca a provocar, va a representar". Sólo recibió un apoyo claro de Héctor Villalba, portavoz de Unión Valenciana.