Conversaciones vanas

Hasta el momento, se suponía que las conversaciones para la paz en Irlanda del Norte abordaban los problemas políticos básicos del conflicto. Pero ahora parece que no van a ninguna parte, perturbadas por la despiadada decisión del IRA de reanudar los mortales ataques con bombas en el Reino Unido y paralizadas por la demanda unionista de revisar la fórmula de desarme en la que se basaban las negociaciones. ( ... ) Se esperan escasos progresos hasta que hayan concluido las elecciones del año próximo en el Ulster, Reino Unido e Irlanda. Pero como muestran los sucesos recientes en Oriente Próximo, si flaquea el impulso negociador se puede degenerar rápidamente en una trágica escalada de la violencia. Los paramilitares protestantes indican ahora que pueden volver al terrorismo, y cada vez es mayor el peligro de que el IRA pueda llevar su actual campaña de bombas al propio Ulster, donde aún se mantiene un frágil alto el fuego. Estos riesgos hacen imperativo que los tres promotores principales de las conversaciones -el Reino Unido, Irlanda y EE UU- presionen a los protestantes para que avancen en la fórmula propuesta por el presidente independiente del comité negociador, el ex senador de EE UU Mitchell, según la cual el desarme habrá de discutirse simultáneamente al resto de los problemas.También tendrán que seguir presionando al Sinn Fein y al IRA para que renuncien de forma permanente a la violencia. ( ... ) 7 de octubre