Primoroso o primitivo

A elegir, que hay para todos. El jueves, cartel de metal ortodoxo en la sala Canciller, clásica en el género. Rock pesado con los ingredientes típicos de la década anterior. Abrió la veterana formación germana de Rage, cuarteto ahora. Hace poco más de un año este grupo se mezcló con la Orquesta Sínfónica de Praga para reinterpretar el repertorio propio. Pero en su faceta natural, ofrece poca sutileza y regular balance final.Lo de Stratovarius fue otro cantar. De origen finés, el combo dirigido por el pulcro guitarrista Tinio Tolkki entronca el metal con nombres sagrados de la música clásica. El perfeccionismo de su propuesta ganó por goleada.

El cabeza de cartel estaba obligado a realizar un esfuerzo suplementario ante la demostración del compañero de gira. Gamma Ray es el proyecto que defiende el guitarrista Kai Hansen desde que abandonó el barco de Helloween. En esta ocasión hubo exceso de volumen pero buena interpretación de un metal de evidentes reminiscencias progresivas. En el comienzo, del fin de semana, las antípodas musicales. La Polla ha perdido su viejo apellido (Records) para que la cosa quede todavía más rotunda. El grupo ha sobrevivido bien al paso del tiempo. Pogo anárquico cercano al sano espíritu de fiesta de pueblo, coros de consigna y recurso al punk de mínima expresión.