Los pescadores inician la campaña para pedir ayudas por la parada biológica

Las imágenes de barricadas de fuego y encapuchados lanzando cócteles molotov volvieron a adornar ayer el paisaje de la península de O Morrazo (Pontevedra). Un centenar de pescadores cortó durante más de una hora uno de los accesos a la autopista del Atlántico junto al puente de Rande, en las cercanías de Vigo, para anunciar el inicio de una campaña de movilizaciones que pretende arrancar del Gobierno la promesa de que serán indemnizados mientras dure la parada biológica de la flota española que faena en los caladeros marroquíes.

Los marineros celebraron una asamblea a primera hora de la mañana tras la que decidieron trasladarse a la autopista provistos de motosierras, pasamontañas y bombas incendiarias de fabricación casera. Junto al puente de Rande cortaron varios eucaliptos de un monte cercano y, tras arrojarlos a la calzada, les prendieron fuego. La dotación de la Guardia Civil desplazada al lugar no intervino en ningún momento. Después de una hora, los manifestantes abandonaron la autopista y las fuerzas de seguridad retiraron las barricadas.Las algaradas y actos de fuerza de los pescadores de O Morrazo se significaron especialmente en el verano de 1995 cuando se estaba renegociando el tratado pesquero entre España y Marruecos. Más de un año después, los marineros vuelven a estar temporalmente sin trabajo por la parada biológica que finaliza el próximo día 31.

Una representación del colectivo se entrevistó el pasado viernes con el director general de Pesca, Samuel Juárez, al que reclamó que la Administración pague un subsidio de 100.000 pesetas por cada mes de inactividad. Juárez les replicó que las indemnizaciones deben reclamarlas a sus respectivos armadores. "A partir de ahora, la asamblea de trabajadores dirá lo que se va a hacer", advirtió ayer Manuel Caamaño, dirigente de la Confederación Intersindical Galega (CIG), "pero me temo que va a haber leña y calle".