Chernomirdin actúa ya como presidente de Rusia

El jefe del Gobierno ruso, Víktor Chernomirdin, actuó ayer por segundo día consecutivo como jefe del Estado de hecho al presidir la sesión del Consejo de Defensa de Rusia tras haber presenciado la jornada anterior desde el Punto Central de Mando Militar, en las afueras de Moscú, un ensayo del funcionamiento del maletín nuclear en el que se lanzaron misiles, (sin carga) por tierra, mar y aire a objetivos situados a miles de kilómetros. El secretario del Consejo de Seguridad, Alexandr Lébed, rival de Chernomirdin en una eventual sucesión de Yeltsin, no acudió a la reunión.

Según el diario del Ejército Krasnaia Zvezda, el lanzamiento de un misil balístico realizado desde un submarino atómico de la Flota del Norte mediante una señal emitida desde Moscú por vía satélite pertenecía a la categoría denominada "disparos presidenciales", y se realizó en el marco de unas maniobras que tuvieron lugar el 2 y el 3 de octubre. El misil alcanzó su objetivo en el oriente lejano ruso, según informó ayer la agencia Itar-Tass.Desde la clínica donde espera su operación, Yeltsin mostró una vez más su voluntad de seguir controlando el país al llamar por teléfono al Consejo de Defensa mientras éste se encontraba reunido en una sesión que duró tres horas y que causó un retraso en la partida de Chernomirdin hacia Alma Ata para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes.

El afianzamiento de Chernomirdin, el segundo responsable en la jerarquía del Estado, contrastó ayer con la suerte menos brillante del general Lébed, que no acudió a la sesión del consejo. Este comportamiento inesperado parece una reacción impulsiva de Lébed ante la restricción de su papel en la reforma militar. Yeltsin ha pedido al general que siga ocupándose de Chechenia y le ha quitado el mando sobre la comisión encargada de los ascensos militares, que le había otorgado en junio, para transferirlo a Yuri Baturin, el secretario del Consejo de Defensa.

El general, por medio de sus portavoces, justificó su ausencia alegando que estaba trabajando en los documentos firmados con los independentistas chechenos el jueves en Moscú. Más tarde, los mismos portavoces señalaron que Lébed estaba ocupado con la preparación dé la visita que el domingo iniciará a Bruselas por invitación del secretario general de la OTAN, Javier Solana.

Según la cadena de televisión NTV, las acciones de Lébed en Bruselas han comenzado a bajar" y el recibimiento de alto nivel planeado para él ha sido rebajado a dimensiones más modestas, tras la reprimenda pública que Yeltsin le hizo por la televisión por pelearse con otros miembros del equipo presidencial y por pretender dimitir sin motivo justificado, a juicio del líder ruso. Lébed va a Bruselas con el fin de "recibir información de primera mano" para saber si la ampliación de la OTAN es una "realidad inevitable".

El Consejo de Defensa, en su forma actual, es un organismo fundado a fines de julio que está presidido por Yeltsin y cuyo secretario, Yuri Baturin, fue ayudante presidencial en temas de defensa antes de la llegada de Lébed al Kremlin.

Yeltsin creó el Consejo de Defensa como un contrapeso al Consejo de Seguridad. Y así lo ha demostrado la subordina ción de la comisión de ascensos, un organismo clave para mantener medios de influencia en el Ejército, a Baturin. El nombramiento efímero, de Lébed al frente de la comisión, efectuado entre las dos vueltas de las elecciones presidenciales rusas, cuando Yeltsin necesita ba. el apoyo del general, no se reflejó en el boletín oficial. En los últimos días, Yeltsin ha firmado los nombramientos de siete altos cargos y varias destituciones, entre ellos el del jefe de las tropas de paracaidistas Yevgueni PodkoIzin, que, como Lébed, se oponía a la re ducción de efectivos de este cuerpo.

En una entrevista a NTV, Baturin confirmó ayer que el Consejo de Defensa y el Consejo de Seguridad, que teóricamente deberían coordinar sus actividades, han trabajado dándose la espalda. Baturin afirmó que no se reúne con Lébed desde julio, y explicó que su nombramiento al frente de la comisión de ascensos supone la devolución del puesto que había desempeñado antes de la llegada de Lébed.

Comentando las declaraciones de Lébed, según el cual, el Ejército puede amotinarse si no le pagan, señaló: "No habrá un motín, si no lo preparan especialinente". La reforma militar fue el tema principal abordado ayer en el Consejo de Defensa, donde, en síntesis, el argumento de los militares fue la falta de dinero y el de los civiles el exceso de personal.